Honduras tendrá que invertir más en educación y elevar el nivel académico de la población en los próximos diez años para crear una nueva matriz de producción integrada por empresas tecnológicas extranjeras.
Con los recursos humanos que posee, según economistas, Honduras es terreno fértil para la industria textil y de la confección que no requiere de mayores exigencias académicas, sino de ciertas destrezas básicas. No es un destino para compañías tecnológicas como las que están arribando a países vecinos porque, entre otras debilidades, la Población en Edad de Trabajar (PET) está compuesta en un 91% por personas con solamente educación primaria y secundaria.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la PET es de 7,036,664 de personas. De esta cantidad, 806,927 (11%) no tienen un nivel educativo, 3,675,399 (52% con primaria), 1,823,195 (26%) con secundaria, 652,964 (9%) con nivel universitario y 78,238 (1%) desconoce que grado posee.
Rafael Delgado, presidente del Colegio Hondureños de Economistas (CHE) en el norte del país, advierte que si Honduras continúa con el mismo esquema no logrará superar la pobreza.
“Para un país que solo tiene personas con seis o siete años de educación es muy difícil o casi imposible que hable de una oferta intensiva en tecnología, de mucho valor agregado y de mucha competitividad. Si seguimos el mismo camino de todos estos años anteriores, con un sistema de educación pública muy deficiente y también con terribles deficiencias en la educación superior, no podemos hablar de una mano de obra capacitada, ni podemos hablar de productividad, ni de diversificación de la oferta del país”, dijo.
Delgado le explicó a Diario LA PRENSA que “la estrategia basada en abundancia mano de obra poco calificada y barata es algo que puede ayudar a lo sumo en situaciones difíciles, en coyunturas muy especiales, pero a largo plazo estamos condenados a seguir produciendo lo mismo y de muy poco valor. No nos garantiza salir de los grados de pobreza en que nos encontramos”.
“Las empresas llegan a un país a producir productos intensivos en capital y tecnología cuando hay abundancia en esos factores. Si no tenemos suficiente gente, abundancia relativa respecto a otros países en cuanto a tecnología y mano obra capacitada, no vendrá esa inversión”, dijo.
Economistas consultados por LA PRENSA consideran que Honduras debe seguir los pasos que ha transitado Costa Rica para elevar el nivel educativo y mejorar las condiciones económicas.
Costa Rica es un país que tiene 5,205,148 habitantes. De estos, 4,093,794 integran la Población en Edad de Trabajar (PET). Dentro de este grupo, el 23% tiene nivel universitario.
Es parte de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y tiene un ingreso medio alto con un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de $13.198,8. Honduras: $3,040,2, según el Banco Mundial (BM).
Recientemente, Johnson & Johnson MedTech anunció que construirá en Costa Rica una fábrica para producir dispositivos médicos. En un comunicado, la empresa informó que generará unos 3,000 puestos de trabajo.
Para Mario Alas, coordinador del Observatorio de la Educación de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), “desde hace bastante tiempo se ha señalado que la educación es un factor importante del desarrollo de las sociedades y de los individuos. La teoría de capital humano de Theodore Schultz (economista) de los años 50 y 60 plantea precisamente eso, que la inversión que las sociedades hacen en educación para mejorar las habilidades, competencias de su fuerza laboral volviéndola más productiva es un factor de creación de riqueza. Cuanto más alto es la productividad de los trabajadores de una sociedad, mayor riqueza generan y, por supuesto, eso lleva al desarrollo y mejores condiciones de vida”
“En la sociedad del conocimiento actual el recurso humano capacitado, formado, educado, es la mayor fuente que genera riqueza en las sociedades, por lo tanto la mayor inversión que puede hacer un Estado es educar a sus jóvenes, menores, para que sean ciudadanos responsables y sean trabajadores de alta productividad. Si Honduras tiene una escolaridad baja, el tipo de maquila que puede venir o el tipo de empresa que se puede montar es de bajo uso de tecnología”, dijo.
La educación dejó de ser importante en la última década
SAN PEDRO SULA. Entre 2012 y 2022, los diferentes gobiernos redujeron en 12% el presupuesto asignado a la educación.
Según el Foro Social de la Deuda externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), en 2012, de un presupuesto general de la República de más de L79 mil millones, el gobierno destinó el 29% a educación.
Pero a partir de 2013, el gobierno comenzó a reducir el porcentaje hasta llevarlo a 19% en 2020.
En el Monitoreo del Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República 2022, Fosdeh establece que 2022, de más de L213 mil millones aprobados, el gobierno destinó el 17% a la educación, el porcentaje más bajo de la última década.