24/04/2024
10:20 PM

Hoy estará habilitado paso de Choloma a Puerto Cortés

El cierre de la vía ha dificultado el transporte de petróleo desde el puerto al resto del país y el traslado de pacientes con enfermedades crónicas que son tratados en SPS.

    CHOLOMA.

    Para este día se prevé que esté habilitado nuevamente el paso desde Choloma a Puerto Cortés.

    Tras las inundaciones dejadas por la tormenta tropical Iota en Honduras y varios países de Centroamérica, el tránsito de vehículos quedó imposibilitado desde río Nance hasta la comunidad de La Curva, sector Bijao, donde hasta ayer por la tarde todavía el agua superaba los tres metros de altura en la carretera.

    La situación ha dificultado el traslado de petróleo desde el puerto al resto del país en los últimos tres días, aunque esto no representa riesgo de desabastecimiento, según el Consejo Hondureño de la Industria Petrolera (Cohpetrol).

    Rescates
    El Cuerpo de Bomberos de Choloma ha realizado más de 100 rescates y unas 150 evacuaciones desde la llegada de Eta al país. Las zonas con mayor afectación en el municipio son Monterrey, Los Caraos, aldea la Gálvez, la Bueso y residencial Los Castaños. En esta última, más de 1,800 viviendas quedaron sumergidas bajo el agua.
    También los pacientes con enfermedades crónicas que se trasladan de Puerto Corté a San Pedro Sula para recibir sus tratamientos han sido perjudicados con la problemática, ya que se les ha dificultado llegar hasta los centros asistenciales para ser atendidos.

    “Estamos esperando un niño para pasarlo en lancha porque viene del puerto a San Pedro a diálisis; hemos estado dándole prioridad a esos casos, pero sin descuidar a otras personas que necesitan salir de las inundaciones”, dijo Fredy Palmas, cabo del Cuerpo de Bomberos de Choloma.

    Los trabajos de rescate continuaban todavía ayer en las zonas bajas del municipio, aunque son pocas las personas que han quedado en sus viviendas y una parte de ellas lo han hecho por voluntad propia, explicó Palmas.

    Miles de familias del municipio llevan más de 15 días en los albergues y algunos han construido pequeños refugios en aceras. Algunas zonas siguen inundadas.

    Plan de ayuda

    Más de 1,500 millones de lempiras en pérdidas en zonas productivas reportaba la municipalidad de Choloma tras el paso de la tormenta Eta, cifra que aumentó con Iota y que podría rondar ahora en los 2,000 millones.

    Leopoldo Crivelli, hijo del alcalde de la ciudad, declaró que se presupuestó una partida inicial de cinco millones de lempiras para atender la emergencia, capital que se ha destinado para las ayudas humanitarios y otra parte será entregada como capital semilla a los damnificados para que emprendan sus negocios.

    “Estamos esperando que baje el agua para volver a nuestras casas”: Heidy Oseguera,
    Damnificada.
    “Queremos invertir un poco para que esa gente emprendedora empiece a generar de nuevo empleos y subsistir por su propios medios para que no tengan que depender de una bolsa solidaria, porque les podemos dar alimentación por una o dos semanas, pero qué va a pasar el resto del año”, puntualizó Crivelli.

    Agregó que además tendrá que crearse un plan para ayudar en la reconstrucción de las miles de viviendas que quedaron dañadas y otras tantas destruidas a consecuencias de las inundaciones.

    “a las autoridades les pedimos que por favor nos ayuden a salir adelante”: Dayran Natarén,

    albergada.

    Situación en albergues

    Más de 50,000 familias de Choloma vivieron el impacto directo de los últimos dos fenómenos naturales que azotaron Honduras.

    Al menos 7,000 familias están en los 49 albergues municipales y unas 43,000 más se encuentran en refugios solidarios o en casa de amigos y familiares.

    Maynor Vélez, médico general del programa Fuerza Honduras, señaló que están realizando brigadas en todos los albergues de la ciudad para detectar casos de covid-19 y evitar masivos contagios dentro de los centros de refugio.

    Indicó que de igual forma están asistiendo a pacientes con hongos en la piel, infecciones respiratorias y diarreas.

    Pero no solo la atención médica es la necesidad que tienen los damnificados que llevan más de dos semanas en los albergues, en los lugares hace falta ropa, colchonetas, calzado y leche para bebés.

    “Comida gracias a Dios no nos ha faltado, pero sí ocupamos dónde dormir porque estamos en el suelo”, expresó Claudia Solórzano, damnificada.