Miles de hondureños de Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes de Honduras, continuaron votando ayer domingo después de las 05:00 de la tarde debido a las irregularidades en la distribución del material electoral.
Diversos sectores de Honduras culpan al Consejo Nacional Electoral (CNE), los militares y la ministra de Defensa, Rixi Moncada. En torno a esto, minutos antes de que se cerrara el plazo dado por el CNE ( 09:00 pm), Ana Paola Hall, consejera de ese ente, dijo que el CNE, con personal civil hizo en una hora lo que las Fuerzas Armadas no hicieron en ocho.
También pidió a la JRD de Tegucigalpa, cuyo material a esas horas no había llegado: “no abandonen las juntas, el material va a llegar, sé que estamos tarde, pero nunca es tarde para abrir las juntas y garantizar el voto de los ciudadanos”.
Las elecciones primarias e internas, de los tres partidos mayoritarios de Honduras, Libertad y Refundación (Libre, en el poder); Nacional, primera fuerza de oposición, y Liberal, la segunda, son previas a las generales del 30 de noviembre.
Líderes de Libre como el alcalde de Tegucigalpa, Jorge Aldana, y el precandidato presidencial y diputado Rasel Tomé, ejercieron el sufragio pasadas las 21:00 horas (03:00 GMT).
Según la ordenanza del CNE, aunque el ejercicio democrático se prolongó por cuatro horas, las urnas fueron cerradas hasta que el último de la fila de cada centro de votación expresó su voluntad.
Los incidentes en materia logística alteraron el cronograma del CNE, que en principio tenía previsto brindar su primer informe oficial hacia las 20:00 horas (02:00 GMT), tres horas después de que cerraran los centros de votación, que se han visto muy concurridos desde que se iniciaron los comicios.
La distribución y custodia del material electoral, que se inició el pasado día 4 bajo la responsabilidad de las Fuerzas Armadas, en coordinación con el CNE, pero en el caso particular de Tegucigalpa, según lo que ha trascendido en el ente electoral, a última hora se contrataron autobuses del transporte urbano que se movilizaban repletos de maletas electorales, sin custodios, ni elementos de las Fuerzas Armadas.
Entre los líderes de la oposición hay quienes consideran que los incidentes de ayer domingo hacen presagiar situaciones similares o peores en las elecciones generales del 30 de noviembre, cuando será electa la persona que sucederá a la actual presidenta de Honduras, Xiomara Castro; tres designados presidenciales (vicepresidente), 298 alcaldías municipales, 128 diputados al Parlamento local y 20 al centroamericano, con sus respectivos suplentes.