Honduras concluyó el primer semestre de 2023 con 1,220 homicidios, a razón de un promedio diario 6.68 muertos, la cantidad más baja en los últimos 25 años.
Estas cifras son similares solamente a las observadas entre 1995 (1.534) y 1999 (2,563 casos), cuando la población del país era inferior a los 6.5 millones de habitantes.
El semestre recién concluido quedó marcado, según las estadísticas de la Policía Nacional, por eventos sangrientos múltiples que ocurrieron el mes pasado, entre estos, la muerte de 46 reclusas en el Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas). Solo ese día (20 de junio) los homicidios ascendieron 61.
Además de esa fecha crítica, el 24 de junio, las autoridades contabilizaron 26 asesinatos, el segundo saldo más trágico del año. La mayoría de estos ocurrieron en Choloma (14) y el resto en San Pedro Sula, Puerto Cortés, La Lima y San Manuel, municipios del departamento de Cortés.
Pese a que las últimas cifras de homicidios son inferiores a las del período cuando Honduras contaba entre 14 y 20 muertos diarios (2009-2016), el gobierno, con el fin de frenar una escalada, tomó la decisión de instaurar un toque de queda en Choloma desde el 25 de junio y en San Pedro Sula desde el 4 de julio entre las 11:00 de la noche y 04:00 de la madrugada.
Honduras estuvo envuelto en un torbellino de violencia entre 1999 y 2021 que dejó más de 67,000 muertos, de acuerdos con cifras de la Policía Nacional, una cifra superior a los aproximadamente 47,225 civiles muertos que dejó la guerra en Afganistán durante veinte años (2001-2021), según el proyecto Costos de la Guerra de la Universidad de Brown (Estados Unidos).
Toque de queda
El toque de queda y las operaciones policiales le ha permitido a las autoridades capturar en los últimos días a individuos dedicados a la extorsión, sicariato y tráfico de drogas.
Ayer, por ejemplo, policías de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y de la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC) capturaron en la colonia Juan Orlando de Choloma a un ciudadano de 31 años, originario de la ciudad de San Pedro Sula, responsable de asesinar a Luis Milla Bueso el 19 de junio.
Mientras en Brisas del Cacao, Lomas del Carmen, capturaron a un sujeto integrante de la Mara Salvatrucha (MS-13) que se dedicaba a vender droga.
No obstante, para una mujer radicada en la comunidad de Champerío, Choloma, “el toque de queda no está funcionando porque los delincuentes andan libres”.
“Los policías parece que tienen miedo a meterse de noche hasta aquí. Ellos llegan hasta las colonias que están más cerca del centro. Aquí no vienen y deberían venir porque desde el año 2020 empezaron a llegar mareros de El Salvador, huyendo de las medidas de Bukele”, dijo la mujer que solicitó el anonimato.
Mientras propietarios de 750 bares y restaurantes de San Pedro Sula consideran que el toque de queda que inicia este día en San Pedro Sula a partir de las 11:00 de la noche afectará la economía de la ciudad y a más de 20,000 trabajadores que viven de actividades nocturnas.
Los empresarios nocturnos esperan que el Gobierno replantee el toque de queda para evitar una crisis económica. Ellos le recomiendan a las autoridades “sectorizar” el toque de queda, donde hay incidencia delictiva.
No llevarán dinero a sus hogares
Desde meseros hasta músicos dependen de la noche Además de la actividad productiva diurna, San Pedro Sula depende de las actividades nocturnas nocturnas que recuperaron fuerza cuando Covid-19 dejó de ser una pandemia.
Hombres y mujeres que atienden las mesa de los restaurantes y bares, quienes ganan un salario y propinas, resultarán severamente perjudicados porque no llevarán a partir de hoy dinero a sus hogares. Sus centros de trabajo cerrarán hoy por el toque.
