Cada vez es más frecuente que en accidentes, conductores se lleven postes del servicio eléctrico en áreas públicas.
Por exceso de velocidad, por conducir en estado de ebriedad, por no ir pendiente al volante, son algunas de las causas de accidentes de tránsito en Honduras.
Algunas veces por esquivar el golpe con otro vehículo o por irrespetar las señales de tránsito, conductores se llevan de encuentro los postes de energía, algunos de madera y otros de concreto, algo que resulta altamente oneroso para los responsables.
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) registró 110 postes dañados por accidentes vehiculares durante 2023 a nivel nacional. De este número, la mayoría de postes dañados en encontronazos se suscitaron en Tegucigalpa.
La estatal informó a LA PRENSA que en lo que va de este año, conductores han dañado 81 postes en accidentes de tránsito, de estos, solo siete corresponden a San Pedro Sula.
Ante estos casos, la empresa elabora una inspección previa a la reparación del daño y elabora una cuantificación de daños por energía no facturada y materiales requeridos para el restablecimiento del servicio; posteriormente el personal del área legal de la Enee se presenta a audiencia de conciliación en tránsito donde se notifica los costos incurridos por el daño a la red de distribución y se ofrecen las alternativas de pago al responsable del daño.
“En el caso de no haber un pago de contado se le ofrece un arreglo de pago el cual es vinculado a una clave de suministro eléctrico del usuario que ocasionó el daño a la estructura, en caso de no haber una clave de suministro se firma un pagaré”, explicaron autoridades de la estatal.
Detallaron que el costo es variable, ya que depende del tiempo de interrupción del servicio, cantidad de abonados afectados, costos de materiales, personal, equipos involucrados en la reparación del daño ocasionado por el accidente vehicular, entre otros factores.
Darío Mendoza, conductor de transporte de carga, manifestó que algunos conductores de carros pesados se han llevado cables del sistema eléctrico porque estos se encuentran colgados.
“Aquí (en Honduras), no hay orden, no ha visto como están los cables colgando, los postes saturados de cables de luz, de cable, de teléfono, de todo hay. Muchos postes están a punto de caerse”, criticó Mendoza.
A juicio de expertos, la Enee tiene un importante déficit de postes a nivel nacional, ya que los existentes no son suficientes y están saturados de cables, algunos casi inclinados a punto de caerse.
La desaparecida Empresa Energía Honduras (EEH) aseguró que instalaban un promedio de 2,500 postes al año nivel nacional.
Miguel Aguilar, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), declaró a LA PRENSA que la persona que se “lleva” un poste de energía eléctrica no se imagina lo caro que le saldrá la imprudencia, ya que la estatal cobra el poste, la mano de obra por reparación, un porcentaje por la energía que se dejó de consumir durante el tiempo que estuvo el daño.
Cabe destacar, que no es lo mismo pegar en un poste ubicado en una zona populosa que en una residencial de alta plusvalía, ya que el consumo de energía es mayor y por ende el cobro al usuario responsable será más.
¿Cuánto deben pagar por los daños?
El costo del poste supera los 30,000 lempiras, el de concreto es un 35% más caro que el de madera. “Si el poste no tiene nada, sale más barato, pero si el poste tiene transformadores, tiene líneas secundarias o si tiene muchos consumidores que dependen de él, todo eso se lo cobran, si es de alumbrado público es menor”, pormenorizó Aguilar.
En estos procesos interviene el área legal de la estatal, para garantizar el pago de todos los daños.
De acuerdo a cálculos de Aguilar, el mínimo que tendría que pagar una persona por daños a un poste de energía es de 100,000 lempiras, pero esta cantidad se queda pequeña en algunos casos, sentenció.
Durante una entrevista a medios, Erick Tejada, ministro de Energía y gerente general de la Enee, informó que de 900,000 postes de la red eléctrica en el país, unos 300,000 están podridos y deben ser reemplazados.
En el plan de inversión de la estatal está la construcción de nuevas subestaciones y ampliación de las ya existentes y todo lo que conlleva la red eléctrica. “Prácticamente en 13 años no se invirtió en ningún poste ni en ninguna subestación y el sistema estaba totalmente colapsado y lo estamos descongestionando poco a poco”, agregó Tejada.