La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) establece que aunque es Tegucigalpa donde más accidentes se registran, es San Pedro Sula donde más muertes se suscitan por esta causa.
En lo que va de este 2024, la DNVT registra 11,340 accidentes, unos 1,000 más que en el mismo periodo de 2023, sin embargo, las muertes en accidentes han diminuido.
Este año, han perdido la vida en accidentes, 1,137 personas, 67 menos que en el mismo periodo de 2023.
En Tegucigalpa hubo 4,240 accidentes, en San Pedro Sula han sido 3,970, es decir, han sido menos accidentes en San Pedro Sula que en Tegucigalpa.
Mientras que en muertes, en Tegucigalpa se han registrado 159 decesos y en San Pedro Sula 249.
Tegucigalpa es donde más pruebas de alcoholemia realiza Tránsito en el país, esto debido a que se desarrollan más operativos y hay más actividad nocturna. Este año han realizado más de 4,075 pruebas de alcohol.
En total, por conducir bajo los efectos del alcohol han sancionado a más de 14,323 conductores.
En San Pedro Sula, la cifra de carros y motos ya alcanzó los 400,945 vehículos, de los cuales 281,574 son carros y 119,371 son motos. A inicio de este 2024, eran unos 387,000 vehículos.
Datos del Instituto de la Propiedad (IP) a LA PRENSA detallan que de enero a junio se han registrado 11,075 carros y 7,472 motocicletas. Al compararlo con el mismo período de 2023, resulta en una inscripción menor de 1,159 carros este año, pero un aumento de 1,583 motos más en la Capital Industrial.
Para expertos, el alto número de muertos en accidentes en San Pedro Sula se debe a su carga vehicular, a que sus vías son planas y permite que los conductores manejen a alta velocidad, situación contraria en Tegucigalpa, en donde hay muchas curvas y subidas que hacen que la marcha sea más lenta.
Impartirán educación vial en centros educativos a partir de 2025
Darwin Hernández, jefe de Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), manifestó a LA PRENSA que en Tegucigalpa se registran más accidentes por sus reducidas calles y en algunos casos, deterioradas.
Pero en muertes, la alta velocidad juega un papel determinante, algo que ocurre en San Pedro Sula, en donde sus calles permiten a los conductores manejar a toda velocidad y de esta forma pierden la vida muchos ciudadanos.
“En San Pedro Sula hay un mejor diseño de las vías, hay más velocidad, eso es determinante, en Tegucigalpa hay más accidentes pero son pequeños. Además, que en San Pedro Sula convergen vehículos de Choloma, La Lima y demás municipios, hay más atropellos”, lamentó Hernández.
De los más de 11,000 accidentes contabilizados a la fecha, en más de 900 casos, los responsables huyeron de la escena del accidente, pero las autoridades aseguran que siempre hay una forma de sancionarlos.
“Siempre hay quien anota la placa, o por medio de cámaras, siempre los buscamos”, enfatizó.
Los tipos de accidentes enumerados por la DNVT son colisiones, choques, volcamientos, atropellos, despistes, aplastamientos y caídas de ocupantes.
Las principales causas de accidentes son no mantener la distancia de seguridad y chocar por alcance, no estar atento a las condiciones de tránsito, no respetar la señal de alto por diseño vial y vertical, cambio de carril, reverso imprudente, obstrucción de la vía pública por viraje a la izquierda, obstrucción de la vía pública por viraje prohibido y traspasar eje central de calzada.
Además, reinicio de marcha, imprudencia de peatón, no respetar prioridad, semáforo en rojo, obstrucción de la vía pública por viraje a la derecha y adelantar por la derecha son las 14 causas de accidentes que enumera Tránsito.
En mayo, el Congreso Nacional aprobó un proyecto de ley enfocado en implementar clases de educación vial en todos los centros educativos gubernamentales y no gubernamentales del país.
Son la Secretaría de Educación y la DNVT de la Secretaría de Seguridad los encargados de elaborar los contenidos didácticos para la educación vial en los centros educativos y reducir así los accidentes y muertes por esta causa.
Hernández adelantó que esta clase podría comenzar a impartirse en 2025.
Siguen a la espera de una propuesta de reforma a la Ley de Tránsito
En el Congreso Nacional también se habló sobre una reforma a la Ley de Tránsito; sin embargo, la Secretaría de Seguridad aún no presenta una propuesta, aseguró Carlos Umaña, médico y diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH).
“La doctora Ligia Ramos y yo empezamos a trabajar en unas modificaciones a la Ley de Tránsito, porque los accidentes de motos tienen inundados los hospitales, pero cuando hicimos las consultas, nos mandaron a decir de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte que ellos iban a mandar unos cambios en la ley de Tránsito, nos hemos quedado esperando los cambios y no han llegado al Congreso”, contó Umaña.
Las propuestas presentadas incluían un seguro de daños a terceros en el caso de los motociclistas, que exista una edad modificada para conducir en el caso del transporte de carga, además de tomar un curso, cancelar la licencia a infractores y realizar pruebas de dopaje a transportistas de manera mensual, entre otras.
Umaña, quien también es miembro de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), señaló que cada motociclista que sufre un accidente vial le cuesta al Estado entre 70 mil a 150 mil lempiras su recuperación. En el caso de llegar a la Unidad de Cuidados Intensivos, el costo se eleva a más de 500,000 lempiras.
Se requieren ortopedas, y estos especialistas se encuentran solo en hospitales grandes, por lo que estos se saturan con este tipo de pacientes.
“Hay un gran problema, están chocando motos contra motos, esto porque invaden el carril del centro o de la derecha y viene otra moto en sentido contrario y se estrellan”.
Agregó que solo en el Seguro Social de San Pedro Sula ingresan un promedio de 10 a 20 motociclistas con traumas por accidentes y lejos de disminuir aumenta, al grado que han tenido que disponer de un segundo quirófano.
En Honduras, el parque vehicular de motocicletas es mayor que el de carros. Con una diferencia de 96,904 motos más registradas en el IP, supera los 1,304,871 carros particulares en el país, es decir, motocicletas hay 1,401,775.
Benjamín Castro, miembro del Consejo Nacional de Seguridad Vial, declaró que la ley de Tránsito en Honduras ya existe, pero hay que hacerla cumplir.
“El problema es la ejecución de la ley. Las leyes están, lo que falta es el cumplimiento de la ley”.
Castro indicó que un alto número de accidentes son protagonizados por los repartidores de las empresas que cuentan con el servicio a domicilio, por lo que recomienda que esta situación se regularice, porque en el afán de cumplir con los tiempos de entrega manejan “como locos”.
Castro también se refirió a la cantidad de conductores que continúan con su licencia vencida o la licencia digital y no ha sido reemplazada por la licencia física, pese a que la DNVT ya cuenta con material.
“Hasta que hagan una circular que diga que la licencia digital será vigente hasta una fecha, hasta ese momento la gente irá a buscar su licencia en físico”.
Castro añadió que en transporte de carga no hay mora de licencias físicas, porque requieren de ella para poder viajar a otros países y entregar las mercancías.
Mora de licencias físicas
LA PRENSA conoció que a nivel nacional aún hay una mora de 115,553 licencias de conducir pendientes de imprimir, siendo Tegucigalpa la ciudad con mayor mora de emisión.
La DNVT informaron que en lo que va de este 2024 han emitido 281,585 permisos de conducir en físico.
Jorge Lanza, dirigente de transporte, expresó que no se le puede emitir una licencia de conducir a una persona que no cumpla con los requisitos, esto haciendo referencia a que la DNVT ha sido señalada en venta de licencias de conducir, además, de aceptar exámenes de la vista, físicos y sicológicos emitidos por clínicas que no hacen el debido proceso.
“Eso, por una parte, otra es el alcohol, las drogas, que está perjudicando enormente a la población, todo eso se presta para que ocurran esta cantidad de accidentes”, aseveró Lanza.
Coincidió que en San Pedro Sula hay más muertos en accidentes por el exceso de velocidad, indicando también que el transporte público en la Capital Industrial irrespeta más los límites de conducir que en Tegucigalpa por el estado de las calles.
