A finales de abril o inicios de mayo se prevé que la República Popular de China instale su embajada en Honduras y nomine a su embajador, el cual debe recibir el beneplácito de la presidenta Xiomara Castro.
Este mismo proceso deberá seguir Honduras al nominar su representante ante la administración de Xi Jinping y establecer un plan de desarrollo de relaciones bilaterales.
“Ahora empezamos a trabajar con China y con el establecimiento de relaciones se irán pactando planes de desarrollo. China tiene que ofrecer mucho en temas de energía, educación, infraestructura, comercio y otras áreas con quienes se abordará”, explicó el vicecanciller Antonio García.
Aún sin tener un panorama claro, García estimó que el gobierno chino invertirá una cantidad importante de dinero en el país.
“China invirtió en América Latina 600 mil millones de dólares y esperamos que mucho de eso (unos $600 millones) venga a Honduras, sí consideramos que puede haber una inversión fuerte”, afirmó.
El diplomático comentó que “la idea es tener un comercio equitativo y tampoco se trata que China nos va a mantener”. El fin de semana Xi Jinping invitó formalmente a Xiomara Castro para que visite el país asiático en fecha por definir.
“Se promoverá activamente una cooperación mutuamente beneficiosa en diversos campos para asistir al desarrollo económico y social de Honduras”, afirmó desde China, la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning.
Según explicó el gobierno, el plan de desarrollo entre ambas naciones dinamizará las exportaciones y creará una alianza estratégica en el área social, educativo, sanitario, industria, infraestructura, entre otros.
Cierre de embajada
El gobierno de Xiomara Castro notificó a Taiwán que en un término de 30 días deberá estar retirada su embajada, proceso ya establecido en el derecho internacional.
Ideologías de China no son acordes a las de Honduras
Tegucigalpa. Ante la oficialización de la relación diplomática con China continental, diputados señalaron las diferencias ideológicas entre ambas naciones que no son acordes a la democracia de este país.
“Hay que entender que tenemos dos modelos políticos diferentes, entre el hondureño que es un modelo democrático y el de China continental que es un modelo autoritario que es incompatible con valores democráticos”, advirtió la diputada del Partido Salvador de Honduras, Fátima Mena.
“Lo malo es no ser agradecidos con un país que ha sido hermano y socio durante tanto tiempo, no se merecía esa forma tan abrupta y con falta de cortesía que se anunció la finalización de las relaciones diplomáticas”.
La diputada nacionalista Merary Díaz enfatizó: “¿Cuál es la agenda oculta con China?, clan Zelaya Castro, cuando países democráticos no acceden a sus extorsiones se van con otros, así pasó con Venezuela”.