Analistas dicen que la inclusión de funcionarios del Gobierno y empresarios en la Lista Engel envía un mensaje claro al sistema de justicia del país.
Aseguran que mientras Estados Unidos emite sanciones, muchos de los incluidos en el listado han estado en la impunidad en Honduras.
Son 50 hondureños los que están en la Lista Engel, incluidos expresidentes de la república.
“Es el momento propicio para fortalecer nuestro sistema de justicia, tenemos que ser lo más independiente, no controlar el poder cuando se tiene que controlar, no debemos esperar que se salga del poder para empezar a aplicar la justicia”, dijo el analista Lester Ramírez. Dice que el mensaje “es para la nueva clase política que está en el poder en estos momentos, las cosas van a caer por su propio peso”.
El abogado Keneth Madrid, de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), fue del criterio de que “es un mensaje dirigido a toda la población, al resto de sectores que no son Gobierno, porque incluye al sector privado. Ahora incluye al sector privado, y ese mensaje es que no solo atacan la corrupción pública, sino de manera privada”.
Madrid recalcó que el mensaje va para el sector justicia, pues “Estados Unidos lo hace esperando que el sistema de justicia en Honduras reaccione, y nosotros esperamos que el sistema de administración de justicia actúe”.
El abogado Raúl Pineda fue del criterio que faltan muchos actores por estar en el listado y coincide en fortalecer la institucionalidad.
“En la Lista Engel a veces se queda corto porque hay muchos más actores metidos en el tema de corrupción. Aquí interesa más la política de género que el combate a la corrupción, eso es lo que se debe fortalecer”.
El Gobierno ha seguido rechazando la inclusión de sus funcionarios o diputados dentro de la Lista Engel, donde recientemente fue incluido Ricardo Salgado, ministro de Planificación Estratégica.
Rodolfo Pastor, ministro de la Presidencia, señaló que “pierde credibilidad y legitimidad la autoridad que hace mal uso de su sanción para castigar una convicción que no comparte. Es el uso violento y abusivo un instrumento que debe usarse con responsabilidad y respeto”.
Ricardo Salgado dijo: “Siempre hemos hablado de la inmoralidad sin límites del imperio y hoy debemos decir que esa arrogancia denota que ellos quieren ser un agente moralizador en América Latina”.
