Honduras
Acceso con registro
El Departamento Administrativo de Inquilinato (DAI) registra unos 24,000 apartamentos, casas, cuarterías y locales comerciales en alquiler en Honduras.
Entre 2023 y 2024, el DAI registró un incremento en el registro de contratos de alquiler de más del 20% en el país.
En 2020 y 2021, el aumento apenas fue de un 4% a 7%. Aunque la Ley de Inquilinato, obliga a los arrendatarios a registrar el contrato en el DAI, muchos no cumplen.
La institución, que se desprende de la Secretaría de Gobernación, Justicia y Descentralización, tiene inscritos unos 12,000 locales comerciales, 5,000 apartamentos, 6,500 casas y 500 mesones o cuarterías.
Según datos del DAI proporcionados a LA PRENSA, las áreas con el mayor número de viviendas, apartamentos y locales comerciales en alquiler se encuentran en el Distrito Central (Tegucigalpa y Comayagüela), en el departamento de Francisco Morazán, así como en San Pedro Sula, en el departamento de Cortés.
Además, en estas grandes ciudades se conservan las cuarterías y mesones en algunos barrios y colonias populosas.
En Tegucigalpa y San Pedro Sula, los costos de arriendo son los más elevados. Las autoridades confirman que “generalmente, en las zonas con mayor desarrollo comercial y urbano, los precios de alquiler tienden a ser más altos”.
El informe de 2024 contabiliza unas 750 denuncias de diversas índoles, destacando que, aunque las medidas coercitivas constituyen un delito, son de las más frecuentemente reportadas.
Está penado por la Ley de Inquilinato de Honduras que arrendadores retengan las propiedades de sus inquilinos, la imposición de candados, el corte o suspensión de agua o luz para obligarlos a desalojar el bien inmueble. Sin embargo, muchos dueños de casas y apartamentos hacen caso omiso de la ley y actúan de esta forma ante la mora en el pago de las rentas.
Aunque, según el artículo 51 de la Ley de Inquilinato, una de las causas para desalojar a un inquilino es que esté moroso con dos pagos de alquiler, el propietario no puede utilizar la fuerza ni medidas coercitivas, es por eso que la DAI promueve la conciliación.
Por cinco años, Alexandra Rodríguez rentó un apartamento en el sector noreste de San Pedro Sula, todo estaba bien, hasta que la habitación comenzó a presentar problemas en las tuberías de aguas negras y de humedad en las paredes.
“Las aguas negras se regresaban y ya había contaminación en el baño y cuarto, la dueña me dijo que me iba a aumentar mil lempiras en la renta, pero no arreglaba el problema, no le hacía mejoras”.
Rodríguez cuenta que en un mes se tardó tres días en pagar la renta, al conversar con la propietaria acordaron que le daría un tiempo para que buscara donde mudarse, ya que no estaba en condiciones de invertir en el apartamento.
“Pero no lograba encontrar donde mudarme, porque muchos de los apartamentos que veía se salían de mi presupuesto, están muy caros los alquileres, y me cortó el agua para obligarme a mudarme, con las aguas negras y la falta de agua ya estaba desesperada”.
Por 25 días, Rodríguez no tuvo agua, hasta que logró mudarse, como este y otros casos en donde los dueños quitan hasta las láminas son cada vez más frecuentes en diferentes partes del país.
Carlos Cerrato, abogado y exjefe regional de la DAI, declaró que la fluctuación del dólar está impactando en los alquileres tanto comerciales como residencial.
“El precio se fija en dólares y ahorita no hay dólares, cuesta comprar dólares, es un problema que hay, otro factor es la situación económica, la gente está huyendo con sus capitales, no se está invirtiendo”, señaló.
Aunque se ha promovido que el cobro de los alquileres debe hacerse con la moneda local que es en lempira y no en dólares, esto sigue sin regularizarse, afectando a la ciudadanía que busca una casa, apartamento o local comercial.
Es importante señalar que aunque en ciudades como San Pedro Sula y Tegucigalpa se está construyendo torres de condominios, estos no están al alcance de la clase trabajadora o clase media baja, ya que la mayoría son para compra y no renta, y los precios al cambio en lempiras superan los cinco millones.
En los sectores comerciales y cerca de universidades, incluso los apartamentos más pequeños superan los L8,000 y L10,000 en costos de alquiler.
La Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples 2024 del Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que, de las más de 2.6 millones de viviendas en Honduras, el 67.9% (1,766,850) son propiedades totalmente pagadas, indicando que uno de los residentes es el propietario.
Además, el 17.8% (463,659) de las viviendas están alquiladas, mientras que el 3.6% son propiedades en proceso de pago. Por último, el 9.1% (236,287) corresponde a viviendas prestadas o cedidas sin costo.
El alquiler se presenta como la segunda opción más común de tenencia, con 463,659 viviendas alquiladas, de las cuales el 89.1% se encuentran en áreas urbanas debido a la movilidad humana (por razones familiares, estudios, trabajo, entre otros).
Al examinar el tipo de vivienda predominante en Honduras, los datos revelan que la casa independiente o individual es la forma más común, representando el 95.1% del total, lo que equivale a 2,472,982 viviendas.
En segundo lugar, se encuentran los cuartos de mesón o cuarterías, que representan el 3.0% (77,417) del total de viviendas. Los apartamentos suman 40,502, lo que constituye el 1.6% del total de viviendas. Por último, el 0.4% corresponde a otros tipos de viviendas.
“Hay menor oferta que la demanda tanto residencial como comercial, la falta de proyectos tiene mucho que ver con el incremento de la tierra y de los costos de construir, además que no hay terrenos o hay pocos”, acotó Raúl Martínez, experto inmobiliario.