21/12/2025
06:19 AM

Hasta los zapatos perdieron pobladores de La Jutosa

Unas 600 personas están en el centro comunitario de la aldea después de que sus casas fueran arrastradas por el río.

“Desde el miércoles ando con botas de hule. No por la lluvia, sino porque el río se llevó mi ropa y mis zapatos. Ando con esta camisa desde el miércoles”.

Con un nudo en la garganta y viendo el cielo, René Francisco Solís Arias relata cómo cambió su vida y la de su familia luego de que el pasado 28 de noviembre una monstruosa crecida del río La Jutosa, en Choloma, a causa de más de 15 horas de lluvias constantes, destruyera el 80% del terreno de su casa situada en la orilla de la que parecía una inofensiva quebrada.

Más de 600 personas están albergadas en el centro comunal de la aldea La Jutosa a causa de ese desastre.

Al mismo tiempo, René está agradecido. De 30 casas edificadas en esa zona, 25 fueron arrastradas por las fuertes corrientes y la de él no. “No me explico cómo mi humilde casita de láminas y palos no se cayó si las de concreto que estaban alrededor se vinieron abajo. La gracia de Dios se apiadó de mi familia”, dice con asombro y pesar.

Solís recuerda que el desastre ocurrió en pocas horas y que apenas pudieron salir él, su esposa Reina Arias y sus pequeños Joseiryn, Kevin, Jennifer y Ana antes que la crecida arrastrara sus 90 matas de plátano y guineo verde.

“Esas plantaciones eran mi sustento. Ahora llevamos cuatro días pensando qué hacer para darles de comer a mis hijos. La casa no se cayó, pero el agua botó mi estufa y el chimbo”.
El miércoles se reportó la muerte de una madre y su hijo en Nueva Ceibita, del mismo municipio.

El centro comunal de este humilde pueblo sirve ahora de refugio para las familias que perdieron sus hogares. Allí están recibiendo ayuda del Gobierno, aunque no se les da a todos lo que lo necesitan, cuenta René.

“Nos fuimos con mi esposa al centro ese miércoles, pero allí no cabe la gente, es una incomodidad bárbara. Le dije al siguiente día que nos viniéramos, que en ese ambiente no me hallaba. Además nos cuesta mucho que nos den. Si no estamos en unas listas, allí no recibimos nada”. El ayudante de albañil se encuentra desesperado porque sabe que otra tormenta sí acabaría con su humilde casa y si no está alerta, “puede arrastrar a mi familia”.

Espera ayuda de la Municipalidad, que desde hace mucho les promete predios lejos de esa zona para que puedan construir sus casas y mantener la calidad de vida de sus hijos, que por ahora sobreviven con la comida que les regalan los vecinos de lugares más altos.

Desastre

Así como René, muchos pobladores de La Jutosa están a la intemperie y otros tienen grandes pérdidas en sus viviendas.

Luisa Solís, cuya casa de concreto también fue edificada cerca del río La Jutosa, cuenta la pesadilla que vivieron ese día y también cómo se dañó su vivienda.

“Las tuberías de mi casa se arruinaron, las láminas volaron y la luz eléctrica se perdió y regresó hasta el viernes porque compramos el cable para que nos la conectaran de nuevo. Estamos afligidos porque esa quebrada dejó un gran hueco y ahora, si nos agarra otra tormenta de estas, no vamos a tener salida. Tuvimos que salir por la parte de atrás de la casa porque la corriente llegó al portón y movió grandes piedras”, relató.

Las autoridades de la Alcaldía cholomeña afirman que los trabajos de prevención y apoyo se intensificarán y que esa zona de la ciudad es prioritaria para apoyarla inmediatamente.

Ver más noticias sobre Honduras