Los canales de aguas pluviales han sido convertidos por los vecinos de algunas colonias en El Progreso en auténticos recipientes para todo tipo de basura sin prever el daño que ocasiona en las viviendas de las zonas bajas y la destrucción de las calles de terracería.
La erosión del suelo en la montaña Mico Quemado por las constantes talas también pasó factura una vez más la semana pasada con el torrencial aguacero. Varias familias que viven en las colonias de la parte este del municipio se llevaron tremendo susto cuando se inundaron sus casas.
“Nos acostamos confiados a pesar de que estaba lloviendo. El susto fue como a las dos de la mañana, cuando nos dimos cuenta de que la casa se nos estaba llenando”, relató Virginia García, vecina de la colonia 3 de Abril, quien recuerda que vivió algo similar durante el paso de la tormenta Gamma en 2005.
El Progreso ha perdido millonarios proyectos de mitigación de desastres que según las autoridades municipales habrían evitado problemas como el del pasado miércoles.
Solo en la colonia Jensen, unas 130 personas quedaron damnificadas por la gran cantidad de agua acumulada debido a que el drenaje estaba azolvado. Por ese motivo, la fuerte corriente inundó unas 10 viviendas.
