Choloma, Cortés
Su madre está destrozada. Desde que le avisaron del ataque en la terminal de buses la mujer corrió con la esperanza de que su hijo no fuera una de las víctimas del ataque; pero cuando vio el cuerpo del joven tirado en la oficina, el dolor la invadió y se desplomó.
German Ulises Vásquez (34) falleció en su puesto de trabajo. Apenas cinco meses antes se vio obligado a trabajar de despachador. La falta de empleo como soldador lo llevó a buscar el sustento de su familia. Hoy deja a dos hijas sin el apoyo económico y moral.
“Antes de irse a trabajar le amarré el desayuno, me dijo que regresaría al mediodía para almorzar. Me abrazó y me dijo: ‘Tranquila, todo va a estar bien. Hoy me voy más temprano, pero volveré, nos vemos al mediodía’”. Esas fueron las últimas palabras que la madre escuchó de su hijo, sin imaginar que nunca más lo vería con vida.
Hoy su familia lo llora, se sume en dolor y solo confía que Dios les dé fuerzas.
