El embajador de Canadá, Neil Reeder negó este día que el G-16 quiera presionar al presidente de la Corte Suprema de Justicia de Honduras, CSJ, Jorge Rivera Avilés, para que permita el retorno del ex presidente Manuel Zelaya.
Lo anterior fue dado a conocer durante una comparecencia ante los medios de comunicación en la sede de Casa de Gobierno en Tegucigalpa, antes de su reunión con el presidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa.
Reeder confirmó que se está coordinando un encuentro con el titular del Poder Judicial hondureño, lo que es 'normal' ya que ellos forman parte de los países cooperantes, 'amigos que queremos ayudar a Honduras'.
Cuando se le preguntó si esto sería una presión del G-16 para que la Corte Suprema de Honduras permita el regreso del ex presidente Manuel Zelaya sin que se le tenga que enfrentar en juicio por los diferentes delitos en los que es acusado, Reeder aseguró que no sabe nada de presiones y no está de acuerdo con eso.
Agregó que ellos han externado sus puntos de vista sobre determinados temas, ya que tiene libertad de expresión, pero esto no debe verse como injerencia por parte de ellos en los asuntos internos de Honduras.
Los miembros del G-16 expresaron hace unas semanas su 'preocupación' por el despido de varios jueces que cometieron faltas graves contra la Ley de la Carrera Judicial. Al respecto, el Instituto por la Defensa de la Libertad y la Democracia calificó como 'inaceptable' la posición del grupo de cooperantes.
El analista político Jorge Illescas denunció esta mañana que magistrados de la corte hondureña se reunirían este jueves con miembros del G-16 en la residencia del embajador Hugo Llorens.
Según el ex titular de la Dirección Ejecutiva de Ingresos, DEI, el G-16 quiere el regreso de Zelaya y presiona a la corte hondureña.
Este jueves, el ex presidente Roberto Micheletti también pidió a los embajadores no intervenir en los asuntos internos de Honduras.