El Progreso, Honduras.
A más de un año de haber visto con impotencia cómo el fuego destruía su centro, los niños y personal de la fundación Proniño celebran con júbilo la apertura de los nuevos edificios en ese lugar.
En el suceso, que se registró el 30 de agosto cerca de las 7:00 pm, las llamas acabaron con lo que había en los hogares, cocina, comedor y el almacén de víveres, por ello sus administradores creyeron que todo estaba perdido.
Sin embargo, no fue así, la mano amiga de tres fundaciones, Homeless Child de Holanda, The Children Home Project y Proniño USA, revivieron las esperanzas de ese grupo de progreseños que trabaja día y noche ayudando a niños en riesgo social, ya que ellos ofrecieron levantar nuevamente el inmueble.
Fue así que comenzó a llegar la ayuda, la cual se concretó recientemente con la inauguración de los módulos que fueron destruidos. La reconstrucción costó más de 500,000 lempiras. A los actos asistieron representantes de la empresa privada y cooperantes.
La directora de
Proniño, Tania Canales, manifestó: “Este día es muy especial, le damos gracias a Dios y a las organizaciones que nos apoyan de manera permanente para que el centro siga funcionando en beneficio de la niñez de
El Progreso y otras comunidades del
Valle de Sula”.
Indicó que las dos primeras se encargan de apoyar con el funcionamiento del lugar; la holandesa da el mayor porcentaje del presupuesto mensual, que supera el medio millón de lempiras. “Desde febrero, esa ayuda económica se redujo a la mitad y estamos operando en una difícil situación que apenas nos ajusta para atender a 35 menores, cuando antes la capacidad era para albergar a 100”, agregó.
El presidente de la Cámara de Comercio de El Progreso, Víctor Ramos, es del criterio de que “es necesario que nos unamos para ayudar a estos pequeños, el Gobierno también debe unirse a esa responsabilidad social”.
A más de un año de haber visto con impotencia cómo el fuego destruía su centro, los niños y personal de la fundación Proniño celebran con júbilo la apertura de los nuevos edificios en ese lugar.
En el suceso, que se registró el 30 de agosto cerca de las 7:00 pm, las llamas acabaron con lo que había en los hogares, cocina, comedor y el almacén de víveres, por ello sus administradores creyeron que todo estaba perdido.
Sin embargo, no fue así, la mano amiga de tres fundaciones, Homeless Child de Holanda, The Children Home Project y Proniño USA, revivieron las esperanzas de ese grupo de progreseños que trabaja día y noche ayudando a niños en riesgo social, ya que ellos ofrecieron levantar nuevamente el inmueble.
Fue así que comenzó a llegar la ayuda, la cual se concretó recientemente con la inauguración de los módulos que fueron destruidos. La reconstrucción costó más de 500,000 lempiras. A los actos asistieron representantes de la empresa privada y cooperantes.
 En este módulo funcionarán los talleres, que requieren de equipo.
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Indicó que las dos primeras se encargan de apoyar con el funcionamiento del lugar; la holandesa da el mayor porcentaje del presupuesto mensual, que supera el medio millón de lempiras. “Desde febrero, esa ayuda económica se redujo a la mitad y estamos operando en una difícil situación que apenas nos ajusta para atender a 35 menores, cuando antes la capacidad era para albergar a 100”, agregó.
El presidente de la Cámara de Comercio de El Progreso, Víctor Ramos, es del criterio de que “es necesario que nos unamos para ayudar a estos pequeños, el Gobierno también debe unirse a esa responsabilidad social”.
