TEGUCIGALPA.
“Este es el ejemplo de un centro piloto para la reactivación del comercio en otras áreas. Se pusieron en marcha los protocolos de bioseguridad que permitan un proceso tan complejo con el que se debe trabajar de ahora en adelante”, dijo
Mauricio Guevara, ministro de la
Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Los vendedores se aseguraron que todos portaran sus respectivas mascarillas y guantes, dieron el ejemplo en controles y medidas de
bioseguridad y demostraron que cuando hay voluntad el orden sí puede prevalecer en estas zonas de venta.
En orden y con estrictas medidas de bioseguridad se abrió de nuevo la Feria del Agricultor y el Artesano de Tegucigalpa, en donde se cumplieron los protocolos que exigieron las autoridades para retornar a las ventas.
Desde las 6:00 am de ayer, los comerciantes se ubicaron en las casetas a dos metros de distancia entre un puesto y otro. Solo se habilitó un portón de entrada y uno de salida y al ingresar cada comprador era desinfectado y luego un profesional de la medicina era el encargado de tomar la temperatura para asegurar la condición de salud de cada comprador.
 Los locatarios cumplieron con los protocolos y dieron el ejemplo al prevalecer el orden que los hizo marcar la diferencia y demostrar que sí son capaces de implementar todo el protocolo de bioseguridad.
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Lo que se vivió ayer en la Feria del Agricultor reflejó un trabajo que se caracterizó por las normas seguras, así como la convicción de los locatarios de adoptar las medidas al 100%.
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“Para reactivar las operaciones exigimos las medidas para cumplir el protocolo. Todos cumplieron, destacó el orden y lo mejor es que los compradores también colaboraron”, dijo Jimmy Ponce, de la Asociación de la Feria del Agricultor.
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