Una propuesta bipartidaria fue introducida en la Cámara de Representantes de Estados Unidos con el fin de implementar una estrategia de observación para las elecciones generales en Honduras, programadas para el 30 de noviembre de 2025.
La propuesta, impulsada por la legisladora republicana María Elvira Salazar, representante de Florida, fue ingresada el pasado 26 de junio bajo el número HR 4202 y remitida a los comités de Relaciones Exteriores y Judiciales.
La moción cuenta con respaldo bipartidario. Además de Salazar, la apoyan los congresistas republicanos Christopher Smith, de Nueva Jersey; Michael Lawler, de Nueva York; y Mark Green, de Tennessee; así como los demócratas Joaquín Castro, de Texas, y Norma Torres, de California.
Según el documento oficial, la iniciativa busca “ordenar al secretario de Estado, Marco Rubio, que establezca una estrategia para el monitoreo de las elecciones generales en la República de Honduras y otros fines”.
Ambiente político
El interés de los legisladores estadounidenses surge en un contexto de creciente preocupación por el ambiente político en Honduras. Sectores del Congreso han expresado inquietud ante posibles intentos del oficialismo de manipular el proceso electoral para perpetuarse en el poder.
Dentro de las medidas propuestas se incluye la restricción de visas a individuos que, según el gobierno de Estados Unidos, interfieran en la realización de comicios “libres, ordenados y creíbles”.
En particular, varios congresistas han manifestado preocupación por las acciones dirigidas contra las consejeras del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López y Ana Paola Hall, quienes han enfrentado presiones e incluso procesos judiciales por decisiones tomadas en el organismo electoral.
El 30 de noviembre de 2025, más de 6.4 millones de hondureños están llamados a las urnas para elegir al nuevo presidente de la República, 128 diputados al Congreso Nacional y 298 alcaldes municipales.
La participación de observadores internacionales ha sido tradicional en los procesos electorales hondureños, incluyendo misiones de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE) y el Centro Carter. Sin embargo, legisladores estadounidenses han señalado que se requiere una estrategia más robusta para prevenir fraudes, irregularidades o hechos de violencia política.