El despilfarro de millonarios fondos sociales gestionados por diputados bajo sospecha de corrupción ha desatado indignación en amplios sectores de la sociedad.
Carlos Hernández, director ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), cuesionó que “ese es un fondo para hacer campañas políticas, desde el día cero, desde que llegan al Congreso, inmediatamente, una vez que se aprueba el presupuesto, ya tienen disponible este dinero para hacer campañas políticas. ¿Por qué? Porque se lo dan a los que les hacen los favores políticos”.
De acuerdo con Hernández, “esto ha distorsionado nuestro sistema democrático, o sea, el que no tiene poder, difícilmente va a poder aspirar a una posición o mantenerse con sus principios éticos y enmarcados en la función Constitucional de un diputado, que es legislar, no es distribuir becas”.
Hernández lamentó que los diputados que antes cuestionaban la entrega discrecional de fondos sean ahora quienes más han gestionado “ayudas sociales”, lo cual genera suspicacia.
El escándalo que involucra a diputados, en su mayoría de Libertad y Refundación (Libre), trascendió por un video en el que la hasta ahora diputada Isis Cuéllar, durante una llamada con el exministro José Carlos Cardona, revela la entrega de cheques a través de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Ante la ola de cuestionamientos, Luis Redondo, presidente del Congreso Nacional, intentó deslindarse del escándalo; sin embargo, ha recibido fuertes críticas por defender las subvenciones.
Los diputados deben legislar no gestionar obras
Para Gustavo Solórzano, presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), “la diferencia es que el Fondo Departamental era una entrega directa para su ejecución a través de un diputado; en el fondo social lo que ha variado es que se van incorporando nuevas instituciones del Poder Ejecutivo para que ejecuten el dinero”,
El abogado, al igual que muchos sectores de la sociedad, fustigó que los diputados “no están en el Congreso para ejecutar obras, están para legislar”.
El escándalo que involucra directamente a miembros de la dirigencia, diputados y funcionarios de Libre, provocó que desde la coordinación del partido y la misma candidata presidencial se exigiera la destitución de Isis Cuéllar, subjefa de bancada de Libre.
La oposición considera que el oficialismo buscará sacrificar a los involucrados para bajar la tensión política que enfrenta el partido.
“Nadie en Libre, mucho menos dentro de la administración pública, toma decisiones de ningún tipo de manera individual. Que la dirigencia se haga la dé a peso da risa, porque esos dineros del fondo social han sido utilizados con el visto bueno de la coordinación del partido. En Libre no se mueve una hoja sin autorización del coordinador; ahora es que no sabían, dejen de hacerse los rusos”, ironizó Beatriz Valle, diputada liberal.
Tomás Zambrano, jefe de la bancada del Partido Nacional, consideró que “los de la Refundición quieren engañar al pueblo. Todos sabemos ahora que las internas de Libre fueron financiadas con fondos de Sedesol y las demás instituciones de gobierno”.
A su juicio, “ya se está viendo que lo que pasó en Copán sucedió en Francisco Morazán, y es el mismo modus operandi en todo el país. Con ese Fondo Social se está financiando la campaña de Libre. Son hipócritas, ya en cuatro meses, con 27 días, se van”.
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