Con pronósticos poco alentadores de crecimiento económico, pues según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) solo se lograría un Producto Interno Bruto (PIB) de 2.7%, Honduras enfrenta el gran desafío de crear condiciones para atraer inversión privada que absorba una enorme masa de desempleados.
La economía hondureña comenzó 2023 con más de 92,000 personas que perdieron sus plazas laborales en 2022 y con cerca de un millón de jóvenes (entre los 12 y 30 años) que no estudian ni trabajan, los llamados ninis.
Solo el sector privado, por diferentes motivos (entre ellos, covid-19, huracanes, invasiones, extorsión) perdió el año anterior 58,980 plazas laborales.
Análisis
Según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), el año anterior más personas pasaron a engrosar las filas de desempleados.
De acuerdo con esa organización, la tasa de desocupación o tasa de desempleo abierta alcanzó 8.9% (356,428 personas desempleadas) contra 8.6% (348,858 personas) de 2021.
Burocracia
El sector público emplea solamente el 6% de los hondureños que están ocupados, alrededor de 222,983 personas.
Sin considerar la atípica de 2020, que llegó a 10.9% (447,774 personas) a causa de covid-19, las tasas de desempleo registradas en los últimos dos años resultan alarmantes dado a que superan las registradas en 2017 (5.7%), 2018 (5.7%) y 2019 (5.7%).
La economía se encuentra en un nivel de mayor presión porque, por un lado el desempleo se ha expandido y por otro, la fuerza laboral ocupada continuará en una condición de vulnerabilidad ante cualquier evento extraordinario que altere las fuerzas del mercado, como la pandemia, debido a que el 66.5% (más de 2.3 millones de personas) de las 3,629,959 ocupadas se desempeñan en el ámbito informal.
Propuesta
Para mermar esas cifras dramáticas, el Cohep le plantea al Gobierno “generar un crecimiento económico incluyente” que ofrezca condiciones positivas a los inversionistas. Esa organización sugiere que es necesario “crear confianza y dar seguridad jurídica para los inversionistas nacionales y extranjeros”.
Es fundamental “identificar y conectar a los inversionistas estratégicos para generar alianzas entre los inversionistas y el país; garantizar un servicio rápido y facilitación de las inversiones; garantizar abastecimiento de energía, sin energía no hay inversión”.
En contraste, actualmente, de acuerdo con Cohep, 29,997 manzanas de tierra cultivadas de palma aceitera y azúcar se encuentran invadidas por grupos campesinos en siete departamentos (Colón, Choluteca, Yoro, Cortés, Santa Bárbara, Francisco Morazán, Atlántida) lo cual desmotiva a empresarios nacionales y extranjeros que han pretendido invertir en Honduras.
La población de ocupados
- La población de ocupados se redujo el año anterior. En 2021, la población ocupada era de 3,722,370. En 2022 bajó a 3,629,959 personas. En este grupo están los asalariados, trabajadores por cuenta propia, contratistas y otros.
- 1,612,813 asalariados. El sector privado emplea el 44% de la población de ocupados. Estos reciben un salario mensual o quincenal.
De esa cantidad, 27,624 manzanas están cultivadas con palma aceitera. Este sector agroindustrial, debido a que las autoridades no han puesto un freno a los invasores, ha visto cómo los usurpadores pasaron de tener 2,261 manzanas en 2017 a 18,574 en 2021 y a aumentar en 49% el año pasado.
El Cohep considera que las invasiones se han extendido porque hay una “debilidad institucional y ausencia de sanción penal; las autoridades no tienen capacidad para tratar la problemática”.
La economía hondureña tiene cuesta arriba la meta de reducción del desempleo puesto que este año solamente logrará 2.7 de crecimiento. El año anterior, pese a lograr un PIB superior a 4%, no logró multiplicar las plazas laborales.
