A menos de cuatro meses de las elecciones generales del 30 de noviembre previstas para celebrarse en Honduras, el Consejo Nacional Electoral (CNE) aún tiene por delante 51 actividades clave para garantizar un proceso confiable y transparente.
Aunque el tiempo apremia, persisten retrasos en contrataciones cruciales, tensiones internas sin resolver y riesgos que podrían empañar la credibilidad del proceso electoral.
Entre el 2 y el 17 de agosto, el CNE y el Registro Nacional de las Personas (RNP) deberán resolver los reclamos pendientes del Censo Nacional Electoral.
En paralelo, finaliza el plazo para que los jóvenes que cumplirán 18 años antes de las elecciones soliciten su Documento Nacional de Identificación (DNI).
El 14 de agosto será clave: se entregará a los partidos políticos la distribución de cargos en los Consejos Departamentales y Municipales Electorales (CDE y CME), además de adjudicarse los sistemas de control de calidad e identificación biométrica.
Al día siguiente, se abre el proceso de contratación de documentos electorales.
Una de las decisiones más críticas, la adjudicación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (Trep) , sigue pendiente, a pesar de que su firma estaba programada para el 29 de julio. También están en pausa las contrataciones de conectividad, auditorías externas y transporte electoral, cuyo límite legal es el 31 de agosto.
Etapa final
El 1 de septiembre arranca oficialmente la propaganda electoral en el país. Ese mismo día se congelan los cambios en la división política electoral, y los partidos deberán presentar sus ternas para integrar los CDE y CME.
El 3 y el 10 de septiembre se firmarán los contratos de control de calidad, biometría y conectividad. Para el 11 se prevé un momento delicado: el cambio en la presidencia del CNE.
Según establece la normativa, el cargo debe pasar a Ana Paola Hall (Partido Liberal), pero desde el partido Libertad y Refundación (Libre) hay presiones para que Marlon Ochoa continúe al frente, lo que podría agravar la ya frágil institucionalidad.
El 16 de septiembre se entregará a los partidos el padrón definitivo de electores, y para el 30 se prevé la adjudicación de contratos de impresión de documentos y transporte del material electoral.En octubre se conformarán los CDE y CME, y se hará entrega del padrón físico.
El 29 de ese mes, las Fuerzas Armadas quedarán bajo disposición del CNE para tareas logísticas y de seguridad, como manda la ley. El 30 será el último día permitido para la publicación de encuestas de intención de voto.
Durante noviembre se distribuirán las credenciales a los funcionarios electorales y se enviará el material a los centros de votación. La campaña cerrará oficialmente el 24.
El 30 de noviembre, más de seis millones de hondureños tendrán en sus manos la decisión de elegir al nuevo presidente, al próximo Congreso Nacional y a las autoridades municipales que regirán durante los siguientes cuatro años.