Tegucigalpa, Honduras.
Ayer luego de una emotiva ceremonia en la basílica de Suyapa, Gladys Lanza, la lideresa feminista, fue sepultada.
Estuvieron sus familiares y amigos, dirigentes sindicales y defensores de derechos humanos.
Las muestras de amor eran evidentes. Con lágrimas, sus amigos recordaban a la mujer, a la madre, a la amiga, a la feminista.
A Gladys Lanza se le considera como una activista pionera de la defensa de los derechos humanos de las mujeres.
A las 11:30 am, el ataúd, arropado por la bandera púrpura del Movimiento Visitación Padilla, descendió a la tierra. Lanza murió la madrugada de este martes a causa de varias complicaciones de salud que la aquejaban.
Cariño
En un discurso que tocó todos los corazones presentes, su nieto Ariel la despidió.
“Ella estaba dispuesta a su lucha en cuerpo y alma, aún cuando llegó a sentir mucho dolor nunca dejó de ser ella, jamás. Hoy recordamos a Gladys Lanza, la leona púrpura del Movimiento Visitación Padila”, manifestó el joven.
“Dentro de la casa, ella era una mujer justa, nos demostraba cuál era el ejemplo verdadero, nos consentía mucho, aunque no nos cocinaba”, dijo su nieto. Con un profundo dolor en su corazón, al despedirla hizo el llamado a toda la población de construir un mundo mejor, como su “Nana” lo deseó.
En medio de cantos al Creador y contundentes consignas, sus seres amados le dieron el adiós, hasta siempre, a la voz de mujer que luchó contra el abuso de la mujer en Honduras.
La activista era la coordinadora general del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla. Gladys se vinculó con el movimiento desde el nacimiento de la organización, en 1984, entidad con la que defendió por más de 30 años a las mujeres excluidas.
Ayer luego de una emotiva ceremonia en la basílica de Suyapa, Gladys Lanza, la lideresa feminista, fue sepultada.
Estuvieron sus familiares y amigos, dirigentes sindicales y defensores de derechos humanos.
Las muestras de amor eran evidentes. Con lágrimas, sus amigos recordaban a la mujer, a la madre, a la amiga, a la feminista.
A Gladys Lanza se le considera como una activista pionera de la defensa de los derechos humanos de las mujeres.
A las 11:30 am, el ataúd, arropado por la bandera púrpura del Movimiento Visitación Padilla, descendió a la tierra. Lanza murió la madrugada de este martes a causa de varias complicaciones de salud que la aquejaban.
Cariño
En un discurso que tocó todos los corazones presentes, su nieto Ariel la despidió.
“Ella estaba dispuesta a su lucha en cuerpo y alma, aún cuando llegó a sentir mucho dolor nunca dejó de ser ella, jamás. Hoy recordamos a Gladys Lanza, la leona púrpura del Movimiento Visitación Padila”, manifestó el joven.
“Dentro de la casa, ella era una mujer justa, nos demostraba cuál era el ejemplo verdadero, nos consentía mucho, aunque no nos cocinaba”, dijo su nieto. Con un profundo dolor en su corazón, al despedirla hizo el llamado a toda la población de construir un mundo mejor, como su “Nana” lo deseó.
En medio de cantos al Creador y contundentes consignas, sus seres amados le dieron el adiós, hasta siempre, a la voz de mujer que luchó contra el abuso de la mujer en Honduras.
La activista era la coordinadora general del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla. Gladys se vinculó con el movimiento desde el nacimiento de la organización, en 1984, entidad con la que defendió por más de 30 años a las mujeres excluidas.
