Al llegar a la ciudad de Virginia, la hondureña Herlinda Montes Bobadilla, comparecerá ante el juez de distrito Liam O’Grady, que le leerá los cargos y posteriormente le decretará un arresto provisional.
Posteriormente, Bobadilla acudirá a su segunda audiencia en la que emitirá una declaración ante el juez que puede ser en dos vías; declararse no culpable o culpable de los cargos.
Si ella determina declararse no culpable de los cargos, de manera casi inmediatamente, el juez O’Grady abrirá el proceso para un juicio con jurado como ocurrió con su hijo Noé Montes Bobadilla, que fue condenado a 37 años de reclusión.
La participación de Herlinda Bobadilla en el narcotráfico se extendió por más de dos décadas, según las investigaciones de la DEA en Honduras.
Mientras sus hijos y sus socios traían vía marítima y aérea cientos de toneladas de cocaína de Colombia y Venezuela, ella se encargaba de esconder los cargamentos en sus propiedades y tener comunicaciones con otros narcotraficantes a quienes les vendían la cocaína.
“El 28 de octubre de 2013, el cartel Montes recibió un avión que transportaba 1,000 kilogramos de cocaína desde Venezuela y que aterrizó en la comunidad de Flores, Limón, Colón.
La cocaína fue trasladada desde la pista de aterrizaje a una propiedad cercana que está a nombre de Herlinda Bobadilla”, señala la investigación de EE UU.
