24/04/2024
12:27 AM

Dudas y certezas sobre el futuro del “Tigre” Bonilla

El exjefe policial acudió a audiencia ayer. Quedó recluido en el Primer Batallón de Infantería.

Tegucigalpa, Honduras.

El exdirector de la Policía Nacional Juan Carlos Bonilla permanecerá recluido en el Primer Batallón de Infantería mientras el juez natural que conoce la causa decide si es extraditado a Estados Unidos.

Al exjerarca de la institución policial, quien fue capturado el miércoles por tener una orden de aprensión pendiente, con fines de extradición, se le realizó ayer la audiencia de información en el Cuartel General de Ejército, Fuerte General Cabañas.

Durante la audiencia, que comenzó a eso de las 11:00 am y finalizó a la 1:00 pm, el juez de extradición, José Ovilio Rodríguez, le detalló los cargos de los que el Gobierno estadounidense lo acusa, posteriormente le dictó arresto preventivo y fijó la segunda audiencia para el 8 de abril, fecha en la cual se presentarán los medios de pruebas y se conocerá si Bonilla es enviado a territorio estadounidense para enfrentar a las autoridades judiciales de ese país

.El Tigre Bonilla, como es conocido, fue director de la Policía entre mayo de 2012 a diciembre de 2013, durante el Gobierno de Porfirio Lobo Sosa, y es solicitado en extradición en mayo de 2021 por la Corte del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos, por tres delitos relacionados con el narcotráfico y uso de armas.

La acusación en contra del general (r) establece que es acusado de tres delitos: el primero es de participación en la conspiración para importar una sustancia controlada; dentro de ese mismo cargo se establece la acción de manufacturar y distribuir esa sustancia y la manufacturación, distribución y posesión de esa sustancia a bordo de una aeronave.

En el segundo delito se establece el uso, posesión y portación de armas de fuego para promover durante y en relación con la conspiración por importación de narcóticos.

El tercer cargo es la conspiración para el uso y la portación de armas de fuego, siempre en relación con la distribución de estupefacientes en territorio de Estados Unidos.

Operativo

Diez meses después de la emisión de la orden de captura en contra de Bonilla, este miércoles 9 de marzo fue capturado por equipos especiales de la Policía Nacional en el peaje de Zambrano, en las afueras de Tegucigalpa, cuando se dirigía a Coma yagua en su vehículo personal, acompañado de familiares.

Las acciones para ejecutar el arresto del Tigre Bonilla se iniciaron 12 días antes, cuando las nuevas autoridades policiales conocieron la orden de captura que estaba pendiente desde mayo de 2021, reveló el director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez.

En ese momento se comenzó con el trabajo de búsqueda y localización y fue el sábado 5 de marzo que dieron con la ubicación del sector en el cual se movía.

“El pasado sábado detectamos que se movía entre Comayagua y Tegucigalpa; entonces, redujimos el rango de búsqueda a ese sector, se movilizaron varios equipos y en ese lapso ubicamos el lugar exacto donde estaba”, detalló el jefe policial.

Sánchez agregó que todo estaba listo para ejecutar la captura el miércoles por la mañana; sin embargo, no se realizó debido al riesgo que había en ese entonces por los daños colaterales que podría causar, por lo que decidieron esperar.

Fue así que se le dio seguimiento durante unos 150 kilómetros en la carretera que conduce de Tegucigalpa a la zona norte antes de ser detenido en el peaje, fueron aproximadamente unas seis horas que duró el operativo en el que participaron alrededor de 120 efectivos de las diferentes fuerzas de la Policía Nacional.

En el peaje había un equipo encubierto esperándolo, otros estaban en vehículos adelante y atrás de él.

El director de la entidad policial manifestó que inicialmente Bonilla se movilizaba entre Tegucigalpa y El Paraíso, pero “él mismo nos confirmó que se había salido de allí porque temía por su vida y se movilizó a Comayagua”, detalló.

Durante la captura, el exdirector no se rehusó, “dijo que él sabía que no podía oponerse a la institución a la cual él había pertenecido y sabía que las órdenes se tenían que cumplir, eso lo expresó posteriormente, en todo caso nosotros estábamos preparados con los equipos necesarios para su captura”, puntualizó el comisionado Sánchez.

Negociación

El 30 de abril de 2020, la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York anunció que le presentó cargos por narcotráfico. Desde ese entonces, Bonilla comenzó acercamientos con la Agencia Antidrogas (DEA) para definir su entrega voluntaria.

Fue a través de llamadas telefónicas e intercambios de mensajes con el agente especial Sandalio González que se dio por iniciada la negociación entre autoridades estadounidenses y el Tigre, confió una fuente cercana al exdirector policial.

Sin embargo, no se concretó nada, pues Bonilla insistió en que era inocente, y se negó a aceptar los cargos que le imputa la justicia norteamericana.

La fuente recordó que al final la negociación se cayó, “porque Bonilla no aceptaba su vinculación en actividades del narco y se declaró inocente”.

“No soy narcotraficante, no soy sicario, lo rechazo categóricamente”, declaró en varias ocasiones.

Audiencia

Luego de la captura el miércoles, Bonilla fue llevado al cuartel de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, conocido como Comando Cobras, adonde se mantiene recluido el expresidente Juan Orlando Hernández, quien también es solicitado en extradición por Estados Unidos por tráfico de drogas.

Ayer, a eso de las 8:25 am, los efectivos trasladaron a Bonilla desde el Comando Cobra hasta la Corte Suprema de Justicia (CSJ), donde estaba prevista la audiencia de información.

Al llegar a la Corte, el Tigre nunca salió del carro en el que fue trasladado. Debido a un problema con el fluido eléctrico, la audiencia no pudo realizarse en el palacio de justicia, por lo que se determinó desarrollarla en el Juzgado con Competencia Territorial Nacional, en el Fuerte Cabañas, en la aldea El Ocotal.

Melvin Duarte, portavoz de la Corte, indicó que en la primera audiencia se le informa al detenido los detalles de la acusación y luego corresponde al Estado requirente certificar y traducir los cargos, hechos y delitos formulados en contra del acusado, los cuales deben estar antes de la celebración de la segunda audiencia, es decir, antes del 8 de abril.

Durante ese tiempo, los diferentes órganos jurisdiccionales del país deben informar sobre la existencia de cargos penales en contra del acusado y enviar las denuncias o antecedentes a la Corte.

El Ministerio Público buscó en sus archivos si el comisionado en condición de retiro tiene alguna acusación judicial vigente incoada por alguna de las fiscalías.

Hasta las 6:00 pm del jueves no habían encontrado ningún caso pendiente que evite que Bonilla sea entregado a la justicia de Estados Unidos.