Tegucigalpa, Honduras.
Diputados de Francisco Morazán expresaron ayer que Toncontín no debe ser cerrado, sino convertirse en un aeropuerto interurbano.
Los congresistas se expresaron ante un eventual cierre de la terminal aérea, a raíz del traslado del aeropuerto a Palmerola.
El Gobierno analiza varias opciones para la terminal aérea de Toncontín, que será cerrada al comenzar operaciones la nueva terminal aérea en Comayagua. A manera de sugerencia, los diputados de Francisco Morazán plantean que el aeropuerto capitalino puede quedar habilitado solamente para vuelos nacionales e inducen que no hay razón para cerrar sus instalaciones y convertirlo en un parque ecoturístico o en una terminal de autobuses. El diputado nacionalista Renán Inestroza indicó que para el desarrollo del país “debemos apoyar la iniciativa del Gobierno de construir un aeropuerto más seguro en Palmerola, especialmente para la cobertura de vuelos internacionales”.
En cuanto a Toncontín, dijo que “mi opinión es que no debe ser cerrado, la capital debe seguir conservando su aeropuerto, aunque sea para vuelos locales y para el aterrizaje de aeronaves pequeñas”. Trascendió que el aeropuerto de Palmerola será construido en un plazo no mayor de 24 meses en la base Enrique Soto Cano mediante una inversión de 135 millones de dólares (unos tres mil millones de lempiras). Para este proyecto el Gobierno de España ya autorizó el uso de unos mil millones de lempiras que saldrán del fondo de reconversión de la deuda Honduras-España.
La diputada liberal Waldina paz afirmó que no estaba en contra de la construcción del aeropuerto internacional en Palmerola; pero no era justo que en aras del desarrollo también condenemos al atraso a la capital con el cierre de Toncontín. “Así como Lempira, Choluteca, Copán y Olancho van a tener su terminal aérea, la capital del país necesita su aeropuerto para viajes locales”. El diputado del PAC Virgilio Padilla se declaró en contra del cierre de Tonctontín, “pues la capital debe contar con un aeropuerto para tener conexiones aéreas con el resto del país”.
Diputados de Francisco Morazán expresaron ayer que Toncontín no debe ser cerrado, sino convertirse en un aeropuerto interurbano.
Los congresistas se expresaron ante un eventual cierre de la terminal aérea, a raíz del traslado del aeropuerto a Palmerola.
El Gobierno analiza varias opciones para la terminal aérea de Toncontín, que será cerrada al comenzar operaciones la nueva terminal aérea en Comayagua. A manera de sugerencia, los diputados de Francisco Morazán plantean que el aeropuerto capitalino puede quedar habilitado solamente para vuelos nacionales e inducen que no hay razón para cerrar sus instalaciones y convertirlo en un parque ecoturístico o en una terminal de autobuses. El diputado nacionalista Renán Inestroza indicó que para el desarrollo del país “debemos apoyar la iniciativa del Gobierno de construir un aeropuerto más seguro en Palmerola, especialmente para la cobertura de vuelos internacionales”.
En cuanto a Toncontín, dijo que “mi opinión es que no debe ser cerrado, la capital debe seguir conservando su aeropuerto, aunque sea para vuelos locales y para el aterrizaje de aeronaves pequeñas”. Trascendió que el aeropuerto de Palmerola será construido en un plazo no mayor de 24 meses en la base Enrique Soto Cano mediante una inversión de 135 millones de dólares (unos tres mil millones de lempiras). Para este proyecto el Gobierno de España ya autorizó el uso de unos mil millones de lempiras que saldrán del fondo de reconversión de la deuda Honduras-España.
La diputada liberal Waldina paz afirmó que no estaba en contra de la construcción del aeropuerto internacional en Palmerola; pero no era justo que en aras del desarrollo también condenemos al atraso a la capital con el cierre de Toncontín. “Así como Lempira, Choluteca, Copán y Olancho van a tener su terminal aérea, la capital del país necesita su aeropuerto para viajes locales”. El diputado del PAC Virgilio Padilla se declaró en contra del cierre de Tonctontín, “pues la capital debe contar con un aeropuerto para tener conexiones aéreas con el resto del país”.
