Modernizar las instalaciones de los peajes es una urgencia y mejorar la recaudación, aún más, porque apenas siguen ingresando 7 millones de lempiras mensuales en una ciudad donde el parque vehicular crece y en años anteriores los ingresos eran de nueve millones al mes, como mínimo.
Sistematizar, modernizar y mejorar la recaudación en los peajes fue uno de los compromisos de la administración de Juan Carlos Zúniga, pero no se logró. Hay un proceso de licitación realizado que fue declarado fracasado desde el inicio, pero un grupo de regidores decidió revisar el proceso y lo adjudicó a una empresa que posteriormente renunció a la firma del contrato.
Ante la renuncia decidieron adjudicar la licitación a la empresa Sitco que, según los corporativos, presentó la segunda mejor oferta, por 15 meses. Debido a que los 15 meses superaban el período de la administración de Zúniga se envió el documento al Congreso Nacional con una cláusula donde piden ampliarlo a 12 años.
La orden de inicio a la empresa Sitco no se ha dado porque se espera la resolución del Congreso Nacional, pero la situación puede dar un nuevo giro con el decreto aprobado, ya que en su artículo 1 autoriza a la Alcaldía para que pueda suscribir contratos de fideicomiso que garanticen la transparencia y eficiencia del manejo de los ingresos municipales, tanto de estos contratos como de los programas y proyectos que de los mismos se deriven. Estos se podrán prolongar y trascender sus efectos más allá del período de gobierno, hasta el plazo máximo contemplado en el Código de Comercio y la Ley del Sistema Financiero para la vida de los fideicomisos y según los modelos de repago de las inversiones que se realicen. Además, administrar el recaudo mediante fideicomiso con el sistema automatizado para cobro de peaje.
Así que la administración de Armando Calidonio decidirá si se firma con Sitco o no. El regidor y comisionado de finanzas Wilfredo Flores explicó que el período que le tocaba operar a esta empresa salía del tiempo de gobierno; por eso se envió el documento al Legislativo para que lo aprobara y le devolviera el contrato a la alcaldía.
La nueva corporación decidirá hoy si se otorga el manejo por 15 meses a Sitco o se toman otras decisiones.
“No hay orden de inicio; por eso no se ha comenzado. Solo se firmó el contrato por ambas partes, pero el Congreso Nacional no resolvió”.
El regidor detalló que los ingresos siguen en un nivel bajo que no excede los 7 millones mensuales y que en el período postelectoral se ha perdido el control de los peajes. Es un desorden en el que se ha caído a un nivel bajo. “El tope fue 7.5 millones y medio y no hay control; por eso las pérdidas son mayores”.
El regidor José Antonio Rivera reconoce que las condiciones en que trabajan los recolectores de dinero de los peajes son casi inhumanas.
Está claro que se debe revisar lo que es conveniente para la ciudad porque esos son fondos que deben invertirse en obras. Además debe existir manejo transparente, que se logra únicamente con un fideicomiso.
Lo que resalta son pedazos de ventiladores, sillas dañadas, paredes sucias, alambres expuestos y hasta malos olores. Ese es el panorama diario de los empleados recaudadores.
Los trabajadores dicen que en varias ocasiones han pedido mejorar las instalaciones, pero, pese a que ingresan millones por esas casetas, las condiciones son deplorables.
