El año 2024 se convirtió en el más devastador en la historia de Honduras debido al dengue, con más de 190 hondureños fallecidos.
Lo más alarmante de las estadísticas es que más de la mitad de las muertes, un 53.16%, corresponden a niños y jóvenes, según el último boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud, que incluye datos hasta la semana epidemiológica 37; es decir, la segunda semana de septiembre.
De los 101 menores de 20 años fallecidos, 50 eran niños de entre 0 y 9 años, mientras que 51 tenían entre 10 y 19 años.
Asimismo, 54 muertes correspondieron a adultos jóvenes de entre 20 y 39 años, y 44 fueron adultos mayores de 40 años.
Un año atípico
El epidemiólogo Keneth Rodríguez describió el 2024 como un año atípico: “Normalmente, el dengue comienza a impactar entre julio y octubre, pero este año fue diferente; desde enero, los hospitales se vieron desbordados”.
La temporada de lluvias, que abarca de agosto a noviembre, suele marcar el pico de la enfermedad, pero en 2024 las muertes comenzaron mucho antes.
Según los registros de la Secretaría de Salud, las muertes por dengue mantuvieron un promedio de nueve fallecimientos por semana. Sin embargo, en la primera y segunda semana de agosto, esta cifra se duplicó, registrando 19 muertes por semana, lo que sumó casi 40 decesos en apenas 14 días.
De los más de 190 muertos, 95 casos siguen bajo investigación por el Comité de Mortalidad del Dengue, que busca confirmar si la enfermedad fue la causa directa de estas muertes.
Brayan Erazo, viceministro de la Sesal, informó que en las últimas semanas se ha registrado una disminución de los casos, con excepción de Gracias a Dios, que experimentó un pequeño brote. Los síntomas del dengue son fiebre alta (hasta 40°C), dolor de cabeza, dolores musculares, articulares y óseos, náuseas y vómitos, sarpullido, glándulas inflamadas, debilidad y cansancio.
