Por tercera vez consecutiva, la audiencia de sentencia de Francisco Cosenza Centeno, exdirector de la Tasa de Seguridad Poblacional de Honduras, programada originalmente para el 31 de octubre de 2025 y luego reprogramada para el 18 de noviembre del mismo año en la Corte del Distrito Sur de Florida, volvió a ser aplazada tras una nueva solicitud presentada por su defensa.
El argumento central de la solicitud es médico. Los abogados de Cosenza afirmaron que su cliente requiere una evaluación neuropsicológica para determinar su estado mental y emocional antes de la audiencia.
El pasado 21 de octubre, la defensa presentó una moción formal pidiendo al tribunal postergar la audiencia hasta la semana del 24 de noviembre de 2025, alegando conflictos de agenda judicial y la necesidad de reunir información adicional para sustentar factores atenuantes previos a la sentencia.
De acuerdo con la Fiscalía de Estados Unidos, Cosenza habría empleado cuentas offshore y empresas fachada para blanquear aproximadamente 200,000 dólares. El exfuncionario enfrenta cargos por lavado de activos vinculados a presuntos sobornos asociados con contratos gubernamentales durante su gestión al frente de la Tasa de Seguridad.
En su segunda moción de aplazamiento, la defensa explicó que el abogado principal del caso mantiene una agenda saturada por otros compromisos judiciales. Además, solicitó más tiempo para reunir y traducir al español los registros médicos del acusado, documentos que considera esenciales para su correcta presentación ante el tribunal.
El equipo legal también argumentó que debe presentar una solicitud complementaria en otro proceso judicial el 22 de octubre de 2025, lo que habría impedido una preparación adecuada para la audiencia de sentencia programada inicialmente para el 31 de octubre.
Aunque la Fiscalía del Distrito Sur de Florida ha solicitado una condena de 120 meses de prisión (equivalentes a 10 años), la defensa confía en que el aplazamiento permitirá fortalecer su estrategia para solicitar una reducción de la pena, basada en la colaboración de Cosenza con las autoridades y su admisión de culpabilidad.
No obstante, en su escrito, la Fiscalía estadounidense advirtió que una sentencia leve enviaría una señal equivocada, al sugerir que delitos como el lavado de dinero no representan un riesgo real de sanción. Reiteró además que el acusado debe recibir una condena severa, argumentando que penas firmes son esenciales para reforzar el mensaje contra la corrupción pública en Honduras.