Tegucigalpa, Honduras.
Honduras obtuvo avances significativos para ser elegible en 2017 al segundo compacto de la Cuenta Desafío del Milenio.
El país alcanzó este año la calificación más alta desde 1996
en el indicador de control de corrupción, aseguró el secretario general de Gobierno, Jorge Ramón Hernández.
Pese a este gran logro, Honduras no fue elegible a los fondos de la Cuenta este año.
Según las evaluaciones, Honduras mejoró el indicador de control de corrupción al pasar de -0.27 en 2015 a -0.12 en 2016.
Además, se aprobaron 10 de los 20 indicadores incluyendo algunos del área de derechos democráticos.
Con lo anterior, Honduras ha superado dos “barreras duras” y que son importantes para nuevos compactos de ayuda financiera.
Las autoridades gubernamentales se mantienen optimistas y creen que el próximo año el país será elegible a un nuevo compacto. Jorge Ramón Alcerro, coordinador general del Gobierno, expuso que “hemos tenido un progreso muy importante en los últimos dos años y estamos esperanzados con las medidas que hemos tomado este año, vamos a lograr llegar a la meta en 2017”.
Vaticinó que en 2017 se aprobarán 14 indicadores; uno será el de control de la corrupción, otro en la vacunación infantil, derechos de tierras a los pueblos indígenas, y el cuarto está relacionado con la política fiscal. “Honduras ha hecho grandes esfuerzos para mejorar las finanzas, hemos pasado la tercera revisión con el Fondo Monetario Internacional. Este año no pasamos el indicador porque no se mide por año, sino cada tres años”.
Honduras obtuvo avances significativos para ser elegible en 2017 al segundo compacto de la Cuenta Desafío del Milenio.
El país alcanzó este año la calificación más alta desde 1996
en el indicador de control de corrupción, aseguró el secretario general de Gobierno, Jorge Ramón Hernández.
Pese a este gran logro, Honduras no fue elegible a los fondos de la Cuenta este año.
Según las evaluaciones, Honduras mejoró el indicador de control de corrupción al pasar de -0.27 en 2015 a -0.12 en 2016.
Además, se aprobaron 10 de los 20 indicadores incluyendo algunos del área de derechos democráticos.
Con lo anterior, Honduras ha superado dos “barreras duras” y que son importantes para nuevos compactos de ayuda financiera.
Las autoridades gubernamentales se mantienen optimistas y creen que el próximo año el país será elegible a un nuevo compacto. Jorge Ramón Alcerro, coordinador general del Gobierno, expuso que “hemos tenido un progreso muy importante en los últimos dos años y estamos esperanzados con las medidas que hemos tomado este año, vamos a lograr llegar a la meta en 2017”.
Vaticinó que en 2017 se aprobarán 14 indicadores; uno será el de control de la corrupción, otro en la vacunación infantil, derechos de tierras a los pueblos indígenas, y el cuarto está relacionado con la política fiscal. “Honduras ha hecho grandes esfuerzos para mejorar las finanzas, hemos pasado la tercera revisión con el Fondo Monetario Internacional. Este año no pasamos el indicador porque no se mide por año, sino cada tres años”.
Mejor evaluación
Marco Bográn, director ejecutivo de la Cuenta del Milenio en Honduras, dijo que la hoja de evaluación presentada ayer es una de las más positivas que ha tenido el país en las últimas tres administraciones de Gobierno.
Recordó que en la administración del presidente Lobo Sosa en 2012-2013 el indicador de control de la corrupción estaba cerca de la media; pero en ese momento se cambió la medición.
Es importante mencionar que ahora Honduras es evaluada con los países de renta media, una categoría más exigente que la que se aplica a los países de renta baja.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (Ccic), Jorge Faraj, dijo que “vemos con mucho agrado y optimismo el anuncio sobre los logros alcanzados como país en los indicadores de la Cuenta del Milenio, eso indica que vamos por la ruta correcta”.
Agregó que es muy destacable porque significan líneas de créditos y acceso a cooperación internacional, así como programas de asistencia de los cuales se benefician todos los sectores del país.
“Entendemos que no es fácil llegar a los estándares internacionales, pero es responsabilidad de todos que los niveles de corrupción sigan hacia la baja no solo para el cumplimientos ante organismos internacionales, sino por la misma imagen de país que necesitamos promocionar en el exterior”.
