16/04/2024
11:08 PM

Cualquier fallo que emita este lunes la CSJ quedará en firme y será inapelable

Autoridades estadounidenses reclaman al exmandatario por su presunta vinculación con el narcotráfico y uso de armas.

Tegucigalpa, Honduras.

Para las 8:00 am de mañana lunes fueron convocados los magistrados que conforman la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para analizar el recurso de apelación presentado por el equipo de defensa del expresidente Juan Orlando Hernández (53), pedido en extradición por la justicia de Estados Unidos.

El Poder Judicial tiene tres días a partir del pasado viernes para resolver, pero no lo harán hasta el último día, que se cumple el lunes.

La defensa de Hernández presentó el 19 de marzo un recurso de apelación ante la Corte Suprema contra el fallo que autoriza su extradición a Estados Unidos, la cual fue aprobada por un juez natural, que es la primera instancia.

Los magistrados de la Corte Suprema ya recibieron notificación del recurso y tendrán que resolver si procede o no la resolución de autorización de la extradición emitida el 16 de marzo por el juez natural.

Juan Orlando Hernández siendo presentado tras su formal arresto afuera de su vivienda el 15 de febrero.

El fallo que emita el Pleno de la Corte Suprema es inapelable y cualquiera que sea la resolución quedará en firme. Una vez que el alto tribunal se pronuncie, el juez natural a cargo de la causa deberá acatar el dictamen y emitir los escritos correspondientes a las partes para que se cumpla.

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Ana García, esposa del expresidente, confía en que el Supremo hondureño emitirá el lunes “una resolución favorable” para que el exgobernante no sea extraditado a Estados Unidos, que lo acusa de tres cargos asociados con narcotráfico y uso de armas.

“Estamos confiando en los argumentos sólidos que se presentaron, que van a ser analizados, estudiados y vamos a tener una resolución favorable el próximo lunes”, afirmó García.

Ana García insiste en que el exmandatario es inocente de todo lo que se le acusa.

El exgobernante permanece recluido en la unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Nacional luego de ser capturado en su casa el 15 de febrero, un día después de que Estados Unidos solicitara su arresto preventivo con fines de extradición.

La ex primera dama dijo que espera que los magistrados escuchen “los argumentos legales” de la defensa de su esposo, porque tienen “una fortaleza muy importante” y que están “basados en la ley”.

“Con el equipo (de defensa) se ha estudiado cada uno de los argumentos y todos tienen el peso de ley para que la Corte Suprema de Justicia, analizándolos dentro de toda la argumentación, sin ningún tipo de presiones o condicionamientos, sino con una aplicación de la ley, pueda otorgar la apelación y denegar esta solicitud de extradición”, explicó.

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La ex primera dama afirmó que un tratado suscrito en 1909 entre Honduras y Estados Unidos “no habilita bajo ninguna circunstancia la extradición de nacionales de ninguno de los dos países”.

“El artículo 8 dice textualmente: ninguna de las partes contratantes aquí citadas estará obligada a entregar a sus propios ciudadanos”, añadió.

García señaló que la defensa de su esposo ha estudiado un caso en el que “Estados Unidos frente a un caso similar, con un tratado suscrito con Portugal, declaró que no procedía la extradición de sus ciudadanos, entonces si Estados Unidos no está en posesión de extraditar a sus ciudadanos, tampoco debe Honduras extraditar a un ciudadano bajo las estipulaciones de este tratado porque no corresponde”.

“Hacerlo bajo estas condiciones es un atropello a los derechos humanos, en este caso de mi esposo, una violación a los derechos y las obligaciones que ha suscrito el Estado”, insistió.

La ex primera dama aseguró que su esposo “es inocente” y que su familia es “víctima de una conspiración, una venganza de los mismos narcotraficantes que fueron perseguidos, se entregaron, fueron extraditados o que tuvieron que huir del país, asesinos confesos que tienen negociaciones con el Gobierno de Estados Unidos para rebajar y reducir sus condenas”.

“Juan Orlando no es un criminal, no es un narcotraficante, nuestra familia no lo ha sido tampoco, al contrario, siempre ha habido un compromiso de combate al crimen organizado”, aseveró García.