San Pedro Sula, Honduras.
La Unidad de Atención Mental del hospital Mario Rivas registra un incremento de pacientes con psicosis.
“De 20 pacientes diarios que vemos, 10 presentan esta característica, eso se debe a alteraciones genéticas del cerebro que hacen que el paciente pierda el control de la realidad, que hable solo o se vuelva agresivo”, expresó Bismark Espinoza, psiquiatra del Rivas. Espinoza añadió que lamentablemente no hay un espacio adecuado para internar a este tipo de pacientes.
“Pese a las limitaciones, el hospital no deja de atender a nadie. Hacemos lo que podemos y trabajamos en conjunto con el San Juan de Dios, pero ellos tampoco tienen el servicio de hospitalización de 24 horas, que es lo que necesita este tipo de pacientes, y por eso debemos hacer referencia hacia Tegucigalpa; sin embargo, no todos tienen los medios para viajar”.
Otro de los problemas es la escasez de medicamentos psiquiátricos en los hospitales públicos, por lo que en ocasiones deben dar tratamiento a los enfermos solo con las muestras médicas que las casas farmacéuticas regalan a los médicos.
Caso. Marta Umanzor llegó ayer al consultorio de Espinoza con su hijo Enrique Gómez (27), quien hace varios meses presenta cuadros psicóticos y estuvo a punto de morir por una golpiza que recibió de jóvenes de su comunidad, quienes abusaban de él por su condición mental.
“Dice el doctor que mi hijo tiene que ser internado en Tegucigalpa, pero no tengo dinero para pagar el combustible de la ambulancia; son más de mil lempiras”, expresó Umanzor.
La Unidad de Atención Mental del hospital Mario Rivas registra un incremento de pacientes con psicosis.
“De 20 pacientes diarios que vemos, 10 presentan esta característica, eso se debe a alteraciones genéticas del cerebro que hacen que el paciente pierda el control de la realidad, que hable solo o se vuelva agresivo”, expresó Bismark Espinoza, psiquiatra del Rivas. Espinoza añadió que lamentablemente no hay un espacio adecuado para internar a este tipo de pacientes.
“Pese a las limitaciones, el hospital no deja de atender a nadie. Hacemos lo que podemos y trabajamos en conjunto con el San Juan de Dios, pero ellos tampoco tienen el servicio de hospitalización de 24 horas, que es lo que necesita este tipo de pacientes, y por eso debemos hacer referencia hacia Tegucigalpa; sin embargo, no todos tienen los medios para viajar”.
Otro de los problemas es la escasez de medicamentos psiquiátricos en los hospitales públicos, por lo que en ocasiones deben dar tratamiento a los enfermos solo con las muestras médicas que las casas farmacéuticas regalan a los médicos.
Caso. Marta Umanzor llegó ayer al consultorio de Espinoza con su hijo Enrique Gómez (27), quien hace varios meses presenta cuadros psicóticos y estuvo a punto de morir por una golpiza que recibió de jóvenes de su comunidad, quienes abusaban de él por su condición mental.
“Dice el doctor que mi hijo tiene que ser internado en Tegucigalpa, pero no tengo dinero para pagar el combustible de la ambulancia; son más de mil lempiras”, expresó Umanzor.
