San Pedro Sula, Honduras.
Antonio Rosales (41) es uno de los más de 100 pacientes que a diario recibe la Unidad de Salud Mental del hospital Mario Rivas y uno de los que ha decidido dejar de tomar sus medicamentos contra la ansiedad y depresión.
“No puedo seguir con el tratamiento aunque quiera, no tengo el dinero para estar comprando las medicinas y aquí en el hospital me la dan un mes y dejan de darla tres”, aseguró.
Como él, son muchos los pacientes que por situaciones similares abandonan el tratamiento siquiátrico.
“Un 40% de los pacientes que están en tratamiento de enfermedades mentales no tiene adherencia al medicamento y dejan de tomarlo, situación que no es para nada favorable”, indicó Bismark Espinoza, siquiatra del hospital.
Según los especialistas, hay factores que influyen para que un paciente decida abandonar el tratamiento como: el desconocimiento de la enfermedad porque no se hizo un diagnóstico adecuado, falta de conciencia, efectos adversos de los fármacos, estigma contra la enfermedad mental, falta de abastecimiento en hospitales públicos y falta de poder adquisitivo.
Consecuencias
Linda Lagos, sicóloga, explicó las consecuencias de iniciar un tratamiento de salud mental y dejarlo antes del tiempo establecido. “Si no siguen el tratamiento, los afectados se enfrentarán a una mala calidad de vida, intentos de suicidio, sufrimiento, falta de sueño, pensamientos negativos, poco apetito que podría desencadenar otras enfermedades como desnutrición, sufrimiento y si el paciente sufre, la familia también, entonces la convivencia familiar se deteriora”.
Los especialistas enfatizaron en la importancia de las evaluaciones médicas quincenales o mensuales para prevenir estas situaciones. “Es deber del siquiatra trabajar con el paciente para la adherencia al medicamento”, concluyó.
Antonio Rosales (41) es uno de los más de 100 pacientes que a diario recibe la Unidad de Salud Mental del hospital Mario Rivas y uno de los que ha decidido dejar de tomar sus medicamentos contra la ansiedad y depresión.
“No puedo seguir con el tratamiento aunque quiera, no tengo el dinero para estar comprando las medicinas y aquí en el hospital me la dan un mes y dejan de darla tres”, aseguró.
Como él, son muchos los pacientes que por situaciones similares abandonan el tratamiento siquiátrico.
“Un 40% de los pacientes que están en tratamiento de enfermedades mentales no tiene adherencia al medicamento y dejan de tomarlo, situación que no es para nada favorable”, indicó Bismark Espinoza, siquiatra del hospital.
Según los especialistas, hay factores que influyen para que un paciente decida abandonar el tratamiento como: el desconocimiento de la enfermedad porque no se hizo un diagnóstico adecuado, falta de conciencia, efectos adversos de los fármacos, estigma contra la enfermedad mental, falta de abastecimiento en hospitales públicos y falta de poder adquisitivo.
Consecuencias
Linda Lagos, sicóloga, explicó las consecuencias de iniciar un tratamiento de salud mental y dejarlo antes del tiempo establecido. “Si no siguen el tratamiento, los afectados se enfrentarán a una mala calidad de vida, intentos de suicidio, sufrimiento, falta de sueño, pensamientos negativos, poco apetito que podría desencadenar otras enfermedades como desnutrición, sufrimiento y si el paciente sufre, la familia también, entonces la convivencia familiar se deteriora”.
Los especialistas enfatizaron en la importancia de las evaluaciones médicas quincenales o mensuales para prevenir estas situaciones. “Es deber del siquiatra trabajar con el paciente para la adherencia al medicamento”, concluyó.
