La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de California anuló la liberación compasiva otorgada en mayo de 2025 al ciudadano hondureño Juan Ramón Matta Ballesteros (de 80 años), condenado a cadena perpetua en Estados Unidos por delitos de narcotráfico.
El hondureño Juan Ramón Matta Ballesteros, según la justicia estadounidense, fue uno de los nombres más influyentes del narcotráfico latinoamericano durante las décadas de 1970 y 1980.
Las autoridades lo señalaron como pieza clave en el transporte de cocaína desde Sudamérica hacia Norteamérica, utilizando Centroamérica como corredor estratégico.
La revocación de la Corte responde a una apelación de la Fiscalía de Estados Unidos contra el fallo del juez John A. Kronstadt , quien había autorizado la solicitud de Matta al estimar que negarle la posibilidad de gestionar directamente su liberación constituía una violación al principio de igualdad jurídica.
Sin embargo, el tribunal de apelaciones no encontró inconstitucionalidad alguna. “El Congreso actuó dentro de sus atribuciones al aplicar la reforma de sentencias solo de manera prospectiva”, resolvió el tribunal de alzada.
La Fiscalía de Estados Unidos había solicitado al Tribunal suspender la liberación del excapo hondureño, al considerar que la decisión contradice las normas federales vigentes, representa riesgos procesales y podría sentar un precedente judicial problemático.
Ahora, el panel integrado por las juezas Johnnie B. Rawlinson y Lucy H. Koh , junto al juez Sidney A. Fitzwater , cerró la posibilidad de excarcelación del hondureño.
Según el fallo, Matta Ballesteros fue sentenciado bajo la legislación anterior a la Ley de Reforma de Sentencias , la cual establece que únicamente la Oficina Federal de Prisiones (BOP) puede solicitar una reducción de condena por razones humanitarias.
“El Congreso actuó dentro de sus atribuciones al aplicar la nueva ley solo de forma prospectiva”, reiteró el documento judicial.
El tribunal agregó que dicha diferencia no vulnera la Quinta Enmienda de la Constitución estadounidense, ya que la distinción entre presos sentenciados antes y después de 1987 responde a una base racional y legítima del sistema penal.
“Dado que nuestra determinación de que no existe violación de la Quinta Enmienda resuelve este caso, no necesitamos abordar, ni abordamos, los méritos de la solicitud de Matta para la liberación compasiva”, subrayaron los magistrados.
De acuerdo con el registro oficial del Buró Federal de Prisiones de Estados Unidos , Matta, identificado con el número 37671-133 , continúa bajo custodia federal. Tiene 80 años y ahora permanece recluido en el Centro Médico Federal para Prisioneros (MCFP) de Springfield, Misuri. Su fecha de liberación sigue registrada como vida (cadena perpetua).
El origen de Juan Ramón Matta Ballesteros
¿Quién es este hondureño que ha pasado más de 30 años en la cárcel Penitenciaría de Estados Unidos, Canaan, una prisión federal de alta seguridad en Pensilvania y cuál es su vínculo con el extinto capo colombiano Pablo Escobar?
Originario de Tegucigalpa, Matta Ballesteros se relacionó con figuras de alto perfil del crimen organizado, operando como intermediario entre los carteles de Medellín y Cali, en Colombia, y el cártel de Guadalajara, en México, liderado por Miguel Ángel Félix Gallardo.
Su papel como operador logístico le permitió construir una red de transporte aéreo que facilitó el envío de droga hacia Estados Unidos a través del Caribe y Centroamérica.
Las autoridades estadounidenses también lo vincularon a la conspiración para secuestrar, torturar y asesinar al agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, en 1985, en Guadalajara, México.
Aunque no fue acusado como autor directo, los fiscales sostuvieron que facilitó el traslado de personas involucradas en el crimen y colaboró con operaciones del cártel mexicano.
El 5 de abril de 1988, agentes armados irrumpieron en su residencia en Tegucigalpa. Sin orden judicial ni proceso formal de extradición, fue trasladado extrajudicialmente a República Dominicana y, posteriormente, entregado a las autoridades estadounidenses.
La acción provocó protestas en Honduras, donde se denunció la violación del debido proceso y de la soberanía nacional. Manifestantes incendiaron edificios públicos, incluida la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa.
Desde su ingreso a Estados Unidos, Juan Ramón Matta Ballesteros enfrentó cargos por narcotráfico, conspiración y crimen organizado. En 1990, fue condenado a cadena perpetua, pena que cumple desde entonces en centros penitenciarios federales de máxima seguridad.
La defensa de Matta argumentaba que su estado médico es incompatible con la prisión prolongada y que ha cumplido ya más de 36 años en prisión.