Imperio y caída de Ramón Matta Ballesteros: claves detrás de su captura
Matta Ballesteros fue uno de los personajes más polémicos del narcotráfico hondureño entre 1970 y 1980. Tuvo conexiones con el cártel de Pablo Escobar y el cártel de Guadalajara.
- 28 de mayo de 2025 a las 00:00 -
Juan Ramón Matta Ballesteros, figura central en el narcotráfico internacional durante las décadas de 1970 y 1980, fue declarado ayer en libertad en Estados Unidos, después de cumplir 37 años en prisión por delitos asociados al narcotráfico.
El crítico estado de salud de Juan Matta Ballesteros es el motivo principal por el cual las autoridades estadounidenses ordenaron la liberación inmediata del hondureño.
En las últimas horas se ha viralizado la historia de "Don Matta", como era conocido por todos su aliados.
Ramón Matta, nació el 12 de enero de 1945, estableció vínculos entre los cárteles de Medellín, liderados por Pablo Escobar, y el cártel de Guadalajara.
Según la información oficial, durante la década de los 80, el nombre de Ramón Matta Ballesteros se hizo conocido no solo por sus vínculos con el narcotráfico, sino también por su influencia, su astucia para trabajar y aprovechar oportunidades.
"Don Matta" se dio a conocer en Honduras porque invirtió en sectores como la agricultura y la ganadería, especialmente en los departamentos de Olancho y El Paraíso.
Se ganó el cariño y apoyo del pueblo hondureño porque les ofrecía salarios elevados y apoyo comunitario. Para ellos, "Don Matta" era un jefe bueno y bondadoso.
Según cercanos, la relación que tenía Ramón Matta Ballesteros con los cárteles de Medellín, liderados por Pablo Escobar, fue muy estrecha. Se conrvitió en el facilitador en la logística del transporte de cocaína desde Colombia, utilizando su aerolínea SETCO para mover cargamentos ilícitos.
"Don Matta" estableció vínculos con Miguel Ángel Félix Gallardo, del Cártel de Guadalajara. Juntos permitieron el flujo masivo de drogas hacia el norte y fortalecieron las operaciones de ambos cárteles.
La noche del 5 de abril de 1988 surgió la caída de Matta Ballesteros en su residencia en la colonia Los Ángeles de Comayagüela, Honduras.
Según informes, agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), en colaboración con autoridades hondureñas, llevaron a cabo la operación de captura.
Sin embargo, su esposa, Nancy de Matta, desesperada por lo ocurrido, lo denunció como un secuestro, alegando que las autoridades violaron procedimientos legales y que se plantaron evidencias en su contra.
Luego de su detención, Juan Ramón Matta Ballesteros fue trasladado de manera expedita a Estados Unidos, donde enfrentó múltiples cargos relacionados con el narcotráfico y con el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena. Su abogado defensor reiteró que la extradición en 1988 fue ilegal, al no existir un tratado formal entre ambos países en ese momento.
Su extradición provocó una fuerte reacción entre los hondureños que estaban a favor de "Don Matta", se registraron protestas y manifestaciones que denunciaban una violación a la soberanía nacional.
Como muestra del enojo causado en la población, una parte del Consulado estadounidense, que se localizaba frente a la Embajada, fue incendiado parcialmente en horas de la noche, lo mismo que una docena de vehículos que estaban aparcados en un patio del inmueble.
La orden para que Matta fuera llevado a Estados Unidos en 1988, la dio el expresidente Azcona, quien en su momento adujo que el narcotraficante representaba una amenaza que sería difícil de controlar para las autoridades hondureñas.