Pese a la intensa neblina que ha cubierto Tegucigalpa en los últimos días, el Instituto de Conservación Forestal (ICF) aseguró que este fenómeno no está relacionado con incendios forestales, sino con una serie de factores urbanos y ambientales que coinciden en esta época del año.
Según la institución, el aire contaminado que afecta a la capital hondureña tiene su origen en las emisiones de automóviles, la actividad industrial, quemas irregulares y la llegada de partículas del polvo del Sahara, transportadas por corrientes de aire transoceánicas. Todo esto se suma a condiciones meteorológicas específicas que impiden la dispersión de contaminantes.
Uno de los factores que agravan el fenómeno es la ubicación geográfica de Tegucigalpa, enclavada en un valle rodeado de montañas, lo que dificulta la circulación del aire. Esta particular configuración topográfica facilita que los contaminantes se acumulen en la atmósfera, especialmente cuando hay poca lluvia y escaso movimiento de vientos.
De acuerdo con el más reciente informe del ICF, los incendios forestales han disminuido de forma considerable este año, con una reducción del 90 % en comparación con el mismo periodo de 2024. Actualmente, se mantiene activo únicamente un incendio en todo el país, descartando así su relación con la bruma en la ciudad.
El organismo explicó que el fenómeno no es exclusivo de Tegucigalpa ni de Honduras. Ciudades como San Pedro Sula y la capital de Guatemala también han registrado condiciones similares, en parte por el impacto del polvo sahariano, identificado mediante sistemas internacionales de monitoreo atmosférico.
Ante este panorama, más de 500 brigadas comunitarias siguen desplegadas a nivel nacional para labores de prevención y control del fuego. El ICF aprovechó para reiterar su llamado al sector agrícola a evitar la quema de terrenos y adoptar técnicas más sostenibles para el manejo del suelo.
Asimismo, se pidió a la población denunciar cualquier quema ilegal o actos de piromanía a través del número de emergencia 911.
Las autoridades esperan que la llegada de las lluvias en los próximos días contribuya a mejorar la calidad del aire y disipar la densa bruma que afecta a miles de capitalinos.