Una nube de polvo sahariano que cruza el Atlántico llegó al norte de Honduras sin efectos adversos, según reportes de Cenaos. Monitoreo continúa activo.
Occidente exporta su basura a países en desarrollo, agravando la contaminación y afectando la salud. El comercio de residuos sigue sin regulación efectiva. Por Alexander Clapp/The New York Times