El Congreso Nacional de Honduras instaló la segunda legislatura presentado los informes de su gestión del presidente Porifirio Lobo y los titulares de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera Avilés y el Legislativo, Juan Orlando Hernández.
El mandatario Lobo resaltó sus avances en lograr el reconocimiento internacional así como la apertura a créditos internacionales, incremento en las exportaciones de tilapia, café y camarón.
En su discurso destacó los logros en su gobierno de unidad nacional que incluye a representantes de los diferentes sectores políticos hondureños. Lobo señaló que su próximo sucesor podría salir de la Cámara Legislativa, pero le advirtió desde ya que debía de trabajar.
El mandatario hondureño específico que no dejaría impune la muerte de 10 periodistas hondureños.
Lobo inició su Gobierno el 27 de enero del 2010, en una ceremonia en el Estadio Nacional, un período presidencial de cuatro años, con la dura tarea de recomponer a Honduras de la sacudida que sufrió con la destitución del ex presidente Manuel Zelaya en junio del 2009.
Por su parte el titular del legislativo, Juan Orlando Hernández, al inicio de su discurso pidió un efusivo aplauso que duró varios minutos para las cinco bancadas así como para la prensa hondureña.
Hernández resaltó la aprobación de la ley de empleos temporales así como las reformas al artículo cinco y ciudades modelos.
En la presentación de su informe el presidente de la Corte Suprema, Avilés, dijo que las reformas constitucionales para la creación de la Ley de la Carrera Judicial y la Judicatura, han sido promovidas desde el Poder Judicial.
Dijo que la iniciativa se encamina hacia una efectiva separación de las funciones administrativas y jurisdiccionales al interior del Poder Judicial.
Conlleva el propósito de mejorar los mecanismos de escogencia de magistrados y jueces, con lo que se busca que la escogencia sea basada en procedimientos objetivos como la honestidad y la experiencia, explicó.
Por esa razón, dijo que ven con beneplacitico todas las iniciativas que se encaminan a la mejora del sistema de justicia, máxime si ello se encamina a garantizar que el nombramiento de jueces y magistrados se encamina a garantizar la independencia en la toma de decisiones.
El sistema de impartición de justicia es parte del sistema democrático, apuntó. “El mandato que nos han encomendado es el de lograr el bienestar en general, en lo económico, político y social, un objetivo que debemos alcanzar haciendo justicia con firmeza, integridad e imparcialidad”, apuntó.