25/04/2024
07:44 AM

Cardenal eleva plegarias para que la paz sea la que reine en Honduras

  • 25 diciembre 2014 /

El jerarca católico oró por aquellas familias que en plena Navidad perdieron sus hogares.

Tegucigalpa, Honduras.

La celebración eucarística de Nochebuena fue encabezada por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, quien desde la catedral San Miguel Arcángel llamó a los hondureños a celebrar el nacimiento del Hijo de Dios.

El máximo jerarca de la Iglesia Católica hizo un llamado a buscar la paz y la solidaridad en la tradicional misa de gallo del 24 de diciembre para recibir la Navidad.

“Nuestro primer deseo es que la luz del nacimiento del Señor ilumine la noche de nuestro mundo y la noche de nuestros corazones. Millones de seres humanos prolongan en el tiempo y en el espacio el pesebre de Belén”, dijo.

Rodríguez fustigó la realidad de millones de personas en el mundo, como decenas de hondureños, que viven en la exclusión y ni siquiera tienen acceso a un empleo.

“Es triste la realidad... Tantos excluidos de nuestra sociedad, tantos para los que tampoco hay sitio para ellos; son tantos millones de mujeres y hombres sin trabajo en el mundo y en Honduras”.

Recordó a miles de familias que han perdido su vivienda y otras que nunca la han tenido, como la Virgen María cuando dio a luz al Salvador del Mundo, como lo plasman las Sagradas Escrituras.

“Muchas familias han perdido su vivienda o nunca la tuvieron. Esta noche queremos recordar a todos los que no tienen sitio en la posada, como la Sagrada Familia de Belén”.

Preocupaciones

Lamentó que en plena Nochebuena haya corazones preocupados por la crisis económica que afecta al mundo y en particular a Honduras, donde muchos, dijo, se han enriquecido por la crisis.

“Esta Nochebuena, nuestros corazones están preocupados, claro que sí; hay una profunda crisis económica que afecta a nuestro mundo, a nuestra Honduras y particularmente a los más pobres.

Los cristianos no podemos ser simplemente espectadores de esta crisis, necesitamos ser críticos con aquellos que han provocado esta crisis y se han enriquecido con esa crisis y también ser solidarios unos con otros”.

Durante la misa, la Iglesia Católica fustigó los problemas de violencia y corrupción que aquejan al país, al tiempo que se elevaron plegarias para que prevalezca la paz en Honduras.

“Cómo será posible la paz sin una verdadera solidaridad entre los pueblos. Tú, Señor, vienes a traernos la paz, Tú eres nuestra paz, solo Tú puedes hacer de nosotros una Honduras en paz, un mundo en paz.

En esta noche, nuestros corazones están preocupados, inquietos por la profunda crisis que afecta a todo el mundo; muchas regiones del mundo están en guerra, en una violencia en que millones de seres humanos no tienen la paz.

Esta Navidad nos quiere hacer resurgir en la solidaridad y en la paz; no podemos celebrar esta fiesta olvidando a todos aquellos para los cuales la Navidad no será motivo de fiesta, sino que algo les va a recordar con más crudeza la soledad, la vejez, la impotencia, las angustias”.