Los productores de granos básicos y hortalizas advierten que la canícula, que inicia la próxima semana en Honduras, afectará la producción nacional. Además, señalan que enfrentan otros desafíos a los que el Gobierno debe prestar especial atención.
La canícula en Honduras, que es un período de disminución de las lluvias, iniciará este año el lunes 7 de julio y finalizará a inicios de agosto, según pronósticos del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).
Cada año este fenómeno presenta variaciones en fechas e intensidad; en algunos sectores del país se manifiesta incluso como sequía. Esto ocurre porque el viento a un kilómetro de altura sobre el Caribe y Centroamérica se acelera, lo que disminuye las lluvias. Esta situación ya se refleja en el centro, sur y occidente del país, ya que el viento impide el ingreso de humedad desde el Pacífico.
Francisco Argeñal, jefe de Cenaos, explicó que por lo general en Honduras la canícula inicia a mediados de julio y concluye a mediados de agosto; sin embargo, este año comenzará antes. "No es que deja de llover del todo, sino que son precipitaciones de menor intensidad que las de junio y septiembre", dijo.
Aunque el país se encuentra dentro de la temporada lluviosa, durante este periodo se experimentan días calurosos, secos y soleados, con altas temperaturas y mayor sensación térmica.
Argeñal advirtió que hay pronóstico de lluvias para este fin de semana en gran parte del territorio nacional debido al paso de una onda tropical, algo que también se espera para el lunes. Luego de esto, iniciaría el periodo de canícula.
"La producción agrícola en algunas partes del corredor seco, especialmente en cultivos familiares, ha tenido problemas, en sectores del sur, La Paz y El Paraíso, porque en mayo llovió poco".
Indicó que si la canícula finaliza temprano en agosto, los productores deben preparar la tierra para el cultivo de postrera, ya que en ese mes se esperan lluvias más intensas.
Impacto directo en el calendario agrícola
La canícula tiene una relación directa con la agricultura hondureña, especialmente con la siembra de postrera, una de las etapas más importantes del ciclo agrícola nacional. Esta segunda fase del calendario se realiza entre agosto y septiembre, tras el fin de la canícula.
"Los cultivos que se pudieron establecer en mayo, como el caso del maíz, la etapa de floración coincide con el inicio de la misma y durante este lapso también se define el número de granos y su peso en la mazorca, siendo un período determinante de la productividad esperada y eso ha tenido históricamente un efecto negativo en la agricultura mesoamericana", señala Guillermo Cerritos, exdirector de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh).
Asegura que el cultivo de maíz es el más afectado por la canícula, ya que más del 95% de los productores no cuentan con sistemas de riego. "Pero todo dependerá en qué etapa está el cultivo", acotó.
Recomienda a los productores la fertilización como estrategia para aumentar la resiliencia del cultivo durante el periodo de sequía.
Infraestructura y tecnología agrícola limitada
Germán Pérez, exministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), confirmó que son pocos los productores de maíz y frijol que cuentan con sistemas de riego, la mayoría depende de las lluvias. Algunos han optado por el riego por goteo, pero este implica una inversión significativa.
"El que tiene riego debe hacer la inversión en el sistema y asumir el costo de operación, lo que incrementa los costos de producción. Además, debe contar con una fuente de agua, ya sea pozo o laguna", dijo Pérez.
Señaló que el aumento en los costos reduce la rentabilidad de la cosecha, y muchos productores apenas logran subsistir.
Dependencia de las importaciones
En Honduras, la producción nacional de granos básicos y hortalizas no logra cubrir la demanda. Por ello, se importa un alto porcentaje desde Estados Unidos, Nicaragua, Guatemala y otros países.

Por ejemplo, la producción de maíz en el país es de entre 8 y 10 millones de quintales, pero el consumo es el doble; el maíz amarillo se importa desde Estados Unidos. En el caso del arroz, se consumen alrededor de cuatro millones de quintales y se importan unos 3.8 millones. En cuanto al frijol, se producen dos millones de quintales y se consumen aproximadamente 2.4 millones, por lo que se importa de Nicaragua para suplir el faltante.
Fredy Torres, presidente de la Asociación Hondureña de Agricultores y representante del sector arrocero, manifestó que los suelos están saturados de humedad, lo que ha dificultado la siembra tras las lluvias. "Si hubiéramos sembrado a inicios de mayo, ya tendría unos 60 días, justo cuando el arroz entra en floración y necesita más agua, lo que chocaría con la canícula".
"No nos va a afectar porque hay suficiente agua en los ríos para regar por gravedad hasta que finalice la canícula, pero aquellos que sembraron temprano sí se verán afectados porque el arroz requiere mayor cantidad de agua", agregó.
Indicó que en la zona central, Valle de Comayagua y Jesús de Otoro, en Intibucá, apenas un 5% de los productores ha sembrado, principalmente por falta de recursos, y para "jugarle la vuelta a la canícula".
Retrocesos y falta de apoyo al sector productivo
El sector arrocero, que ya venía en retroceso, enfrenta nuevos desafíos que desmotivan a los productores. Entre ellos destaca que el Gobierno, a través de las secretarías de Agricultura y Desarrollo Económico, ha intentado eliminar el convenio entre agroindustriales y productores que establece parámetros de calidad, precio de garantía y compra.
"Para nosotros, quienes deben importar son quienes compran la producción hondureña", apuntó Torres.
En 2024, la producción fue de 502,087.42 quintales de arroz. Solo en lo que va de 2025 ya se reporta una disminución de 45,000 quintales en comparación con el mismo periodo del año anterior. Se prevé cerrar el año con apenas 400 mil quintales.
Frijol y hortalizas también en riesgo
Jairo Aguilera, productor de frijol en Danlí y miembro de la Cámara de Frijol, informó que en Olancho, El Paraíso, Yoro y Santa Bárbara comenzaron los ciclos de siembra hace unos 15 días, por lo que la canícula afectará la cosecha. El ciclo productivo del frijol se desarrolla en 45 a 50 días.
"Por ejemplo, el sistema de riego en el Valle de Jamastrán está empantanado, prácticamente no hay frijol sembrado con riego; todo está al invierno natural".
Aguilera detalló que se siembran entre 30 y 35 mil manzanas en la etapa de primera, con un promedio de 15 a 20 quintales por manzana, lo que representa cerca de medio millón de quintales de frijoles. "Si la canícula se da como lo han pronosticado, prácticamente no habría cosecha de frijol", advirtió.
Edy Maradiaga, representante de productores de hortalizas, contó que en el gobierno anterior se dotó de sistemas de riego a algunos productores; sin embargo, no están en uso porque el actual gobierno no ha perforado los pozos.
El convenio que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, hizo para comprar tomate a Guatemala también los afectó. "De 1,400 manzanas de tomate que se sembraban, solo se sembraron 600, y no se ha podido suplir la necesidad del mercado hondureño, por eso está tan caro". Las pérdidas superan los 700 millones de lempiras.
El mayor comprador de tomate para los productores es El Salvador.
Actualmente, los productores ya comenzaron a sembrar para tener la cosecha en diciembre, pero lo hacen con recelo, por temor a nuevas pérdidas. A diferencia de otros países, en Honduras el gobierno no apoya con subsidios, financiamiento a tasas preferenciales, equipo o acceso a mercados.
"La canícula nos va a afectar porque aumenta los costos de producción en energía y combustible por los sistemas de riego", apuntó Maradiaga. Se estima que este año se cultivarán unas 1,200 manzanas de tomate.
Joselino Pacheco, director de la Unidad Técnica de Seguridad Alimentaria y Nutricional (UTSAN) de la SAG, manifestó que están trabajando en varios aspectos para reducir la inseguridad alimentaria. "Estamos impulsando la producción, mejorando las condiciones de ingreso y aprovechando la estabilidad de las condiciones climáticas", apuntó.