San Pedro Sula, Honduras.
Desde la semana pasada, varios exámenes de laboratorio han tenido que ser cancelados y otros reprogramados en el centro de salud Miguel Paz Barahona por la falta de agua en el centro asistencial.
Empleados manifestaron que el principal problema es que la cisterna que suministra el líquido falla constantemente.
“Antes se arruinaba menos, pero ahora es de todos los días, esto necesita ser reparado con urgencia porque si no hay agua no podemos trabajar, ya que los materiales de laboratorio deben ser lavados y esterilizados inmediatamente después de su uso. Los pacientes se enojan y tienen razón porque gastan en pasaje y ocupan los exámenes para saber qué enfermedad tienen y que el médico les pueda dar tratamiento”, manifestó una empleada que pidió no revelar su nombre porque no tiene autorización para brindar información.
Además, aseguraron que los constantes cortes de energía también afectan el servicio de laboratorio porque no se pueden usar los equipos para evitar que se dañen.
Lucía Crespo, paciente, dijo que ahora tendrá que pagar para hacerse exámenes de sangre en un laboratorio privado.
“Tengo la cita con el doctor la otra semana, por eso vine con tiempo para que me entregaran los exámenes, ahora voy a tener que buscar un laboratorio privado porque no puedo perder la cita con el doctor, después cuesta encontrar cupo”, manifestó Crespo.
En el centro de salud Miguel Paz Barahona atienden un promedio de 680 personas por día en todos los servicios que ofrece. El 20% de ellas llega para realizarse análisis clínicos.
Desde la semana pasada, varios exámenes de laboratorio han tenido que ser cancelados y otros reprogramados en el centro de salud Miguel Paz Barahona por la falta de agua en el centro asistencial.
Empleados manifestaron que el principal problema es que la cisterna que suministra el líquido falla constantemente.
“Antes se arruinaba menos, pero ahora es de todos los días, esto necesita ser reparado con urgencia porque si no hay agua no podemos trabajar, ya que los materiales de laboratorio deben ser lavados y esterilizados inmediatamente después de su uso. Los pacientes se enojan y tienen razón porque gastan en pasaje y ocupan los exámenes para saber qué enfermedad tienen y que el médico les pueda dar tratamiento”, manifestó una empleada que pidió no revelar su nombre porque no tiene autorización para brindar información.
Además, aseguraron que los constantes cortes de energía también afectan el servicio de laboratorio porque no se pueden usar los equipos para evitar que se dañen.
Lucía Crespo, paciente, dijo que ahora tendrá que pagar para hacerse exámenes de sangre en un laboratorio privado.
“Tengo la cita con el doctor la otra semana, por eso vine con tiempo para que me entregaran los exámenes, ahora voy a tener que buscar un laboratorio privado porque no puedo perder la cita con el doctor, después cuesta encontrar cupo”, manifestó Crespo.
En el centro de salud Miguel Paz Barahona atienden un promedio de 680 personas por día en todos los servicios que ofrece. El 20% de ellas llega para realizarse análisis clínicos.
