La Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh) expresó este martes su “profunda preocupación y enérgico rechazo” ante el incremento de invasiones de tierras en zonas turísticas del departamento de Colón, las cuales, según la entidad, comprometen la seguridad jurídica de las inversiones extranjeras vinculadas al sector.
En un pronunciamiento público, Canaturh advirtió que estos hechos afectan directamente proyectos turísticos y residenciales en áreas como Trujillo y Balfate, donde operan inversiones de ciudadanos nacionales y extranjeros.
La organización destacó como ejemplo la reciente invasión ocurrida en el complejo residencial Trujillo Beach Eco Resort, un proyecto desarrollado por inversionistas canadienses, donde un grupo de personas habría irrumpido de manera armada.
“Este hecho refleja la gravedad de la situación y el riesgo que enfrentan las inversiones en la región”, indicó la Cámara, señalando que tales acciones se suman a otros casos de ocupaciones ilegales en distintas zonas del litoral atlántico.
Canaturh denunció que la situación evidencia una creciente fragilidad institucional y un debilitamiento del Estado de derecho, lo que, advirtió, envía un mensaje negativo a inversionistas nacionales e internacionales.
“Estos actos constituyen una grave violación al derecho de propiedad privada y comprometen la seguridad jurídica de las inversiones, en un momento especialmente sensible para el turismo”, agrega el comunicado.
Ante ello, la organización hizo un llamado urgente al Ministerio Público y a los entes de seguridad del Estado para que actúen con responsabilidad, transparencia y celeridad en el esclarecimiento de los hechos y adopten medidas que garanticen el respeto irrestricto a la propiedad privada.
La Cámara también instó a restablecer el orden en las zonas afectadas y proteger la integridad de los propietarios, residentes y trabajadores, advirtiendo que la continuidad de las actividades productivas está en riesgo.
“El turismo es un motor clave para el desarrollo y la generación de empleo en muchas comunidades, pero su sostenibilidad depende de un entorno seguro, con reglas claras y respeto pleno a la legalidad”, subrayó.
Canaturh reafirmó su compromiso con el desarrollo turístico como eje fundamental de la economía nacional, pero insistió en que este solo será posible si se garantiza la aplicación de la ley y la protección a las inversiones.
“Reafirmamos que dicho desarrollo solo será posible en un clima de institucionalidad sólida, donde se garantice el respeto a la ley y se defiendan las condiciones necesarias para la inversión y el bienestar de los hondureños”, sostuvo.
Finalmente, el organismo expresó su solidaridad con las comunidades, empresarios y propietarios afectados, y advirtió sobre el impacto que estas invasiones pueden tener en la convivencia local, la estabilidad económica y la reputación del turismo hondureño.
