Desde que se casaron hace cinco años, Jeffrey y María Luisa alquilan un apartamento por el que pagan 8,000 lempiras al mes. Hace un tiempo están ahorrando para la prima de una casa.
Buscan una vivienda menor al millón de lempiras; es decir, considerada de interés social. Sin embargo, en San Pedro Sula no hay nuevos proyectos de vivienda social, uno de los más exitosos se encuentra detenido desde hace varios años por problemas legales e inversionistas han preferido desarrollar proyectos en Choloma y Villanueva, Cortés, en el norte de Honduras, por el alto costo de la tierra.
Pero por su alta demanda desde que comienzan ya hay interesados en aplicar. Son miles de hondureños que desean tener su casa propia, pero los procesos engorrosos, los bajos salarios, la falta de proyectos y acceso a financiamientos son limitantes para cumplir su sueño.
Aunque se desconoce un número exacto, expertos señalan que en las oficinas del Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi) hay más de 4,000 solicitudes de financiamiento para vivienda en espera de aprobación, más los que llegan a diario.
Este año ha sido uno de los más difíciles para la construcción de casas. Por atrasos en el desembolso de financiamiento y regulaciones exigidas por la Secretaría de Finanzas se perdieron unos ocho meses, de tener suerte, este año llegarían a unas 15,000 unidades habitacionales construidas, el 50% que en 2023.
“Los bancos y Banhprovi tienen un acumulado de expedientes, no sé el número exacto, pero son un montón de expedientes listos para aprobación. Este año solo se han construido unas 12,000 viviendas y la mayoría de ellas están en proceso de cerrar sus créditos”, explicó Gustavo Boquín, presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), a LA PRENSA.
En 2023 se construyeron en Honduras unas 30,000 casas y el financiamiento otorgado por Banhprovi se agotó en seis meses.
Los fondos para vivienda de clase media ya se agotaron, pero Banhprovi aún dispone para clase social, aunque no hay nuevos proyectos.
“Estimo que todavía hay unos 1,000 a 1,500 millones de lempiras para vivienda social, pero el inventario de vivienda social ha caído”.
Boquín añadió que el Gobierno anterior cerró con 172 proyectos de vivienda en Honduras y actualmente solo hay unos 73 proyectos en operación, en Tegucigalpa solo hay tres y uno nuevo de interés social para 2025, en San Pedro Sula no hay ninguno.
Con oferta y demanda
Ariel Santos, presidente de la Asociación de Urbanizaciones y Promotoras de Viviendas de Honduras (Asuprovih), señala que este Gobierno mantiene una distribución del 64% de los financiamientos para vivienda social y el 36% para clase media; sin embargo, a su juicio, debe ser de acuerdo con oferta y demanda.
Este año, Banhprovi dispuso de 3,200 millones de lempiras para la vivienda social y L2,400 millones para casas de clase media. De enero a septiembre han desembolsado L2,753.29 millones en 1,849 financiamientos para vivienda.
En redes sociales, Rommel Otxoa dijo: “Dicen que no hay fondos y en algunos casos piden prima (según Banhprovi sin prima)”.
Mientras Diana Montalván dijo que “pésimo, tardan meses en desembolsar fondos, ponen peros a cualquier estupidez, hasta por una coma atrasan el trámite para luego tardar meses en desembolsar”.
Para Ángel Alvarado, “nunca hay fondos, y eso de vivienda social que con un salario mínimo le prestan no existe, de un día para otro las casas que aplicaban subieron a L2 millones, imposible”.