En promesas quedó la ampliación a cuatro carriles de la carretera que de Tegucigalpa conduce hacia el municipio de Valle de Ángeles, una vía de alto tráfico donde los conductores claman por un alivio vial que les permita llegar más rápido a sus destinos.
Quienes viajan diariamente desde Valle de Ángeles y Cantarranas hacia la capital enfrentan tiempos de traslado de hasta dos horas por la mañana y una hora y media en el retorno vespertino, según testimonios recogidos entre semana.
La Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) prometió en 2024 un ambicioso proyecto de alivio vial que consistía en la ampliación de la carretera a cuatro carriles, desde el anillo periférico hasta el límite con Santa Lucía, incluyendo un paso elevado de 391 metros de longitud.
Sin embargo, un año después el proyecto no ha iniciado en la zona. La noticia había generado gran expectativa entre los habitantes del sector, quienes diariamente claman por una solución al congestionamiento.
“Esos tráficos de la salida de la ciudad no solo afectan a los conductores, sino también al turismo y a los agricultores que deben esperar largas horas para llegar a su destino”, lamentó Marco Guzmán, alcalde de Cantarranas.
El edil manifestó que la carretera que conduce de Valle de Ángeles hacia su municipio se encuentra totalmente abandonada y sin ningún apoyo del gobierno.
“Muchos visitantes prefieren no venir a Cantarranas por el tráfico y la poca atención a las calles”, agregó Guzmán.
En cuanto a la solución vial, que tendría un costo estimado de 358,476,810 lempiras, el alcalde señaló que no fue convocado a ninguna reunión ni informado oficialmente sobre el proyecto.
La obra prometida por la alcaldía capitalina incluye una estructura aérea sobre una rotonda a nivel, con cuatro rampas canalizadoras para el acceso a la colonia El Sitio. Además, contempla la construcción de un túnel hacia el anillo periférico en la intersección con la calle de la colonia 21 de Octubre.
Para Lorena Cálix, quien viaja todos los días entre Valle de Ángeles y Tegucigalpa, la situación resulta preocupante: "Es alarmante, porque estos dos municipios —Valle de Ángeles y Santa Lucía— se han convertido en lugares de concentración poblacional significativa en los últimos diez años”.
Los pobladores continúan quejándose por el alto tráfico vehicular que padecen desde hace años, elevando su clamor por una solución vial definitiva lo antes posible.