La imprudencia, el exceso de velocidad y el alcohol siguen cobrando vidas en Honduras. Entre enero y el 15 de septiembre de 2025 se reportaron 1,315 muertes por accidentes viales, apenas tres menos que en el mismo periodo de 2024.
En promedio, en lo que va del año han fallecido casi tres personas al día en las carreteras de Honduras.
Durante el reciente fin de semana, los percances viales volvieron a enlutar a varias familias. Según la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), se reportaron alrededor de 60 accidentes en los que ocho personas perdieron la vida.
A estas se sumó una víctima más registrada la madrugada del lunes en San Pedro Sula, elevando a nueve los fallecidos en apenas unas horas. César Aguilar, portavoz de la DNVT, confirmó que la mayoría de las víctimas eran motociclistas, un patrón que se repite de manera preocupante en las estadísticas.
“De estos nueve fallecidos, siete eran motociclistas y algo inusual es que varios de los accidentes ocurrieron entre motociclistas con motociclistas, lo que demuestra la alta vulnerabilidad de este grupo”, explicó Aguilar.
Las motocicletas se han convertido en el principal medio de transporte para miles de hondureños por su bajo costo y rapidez, pero también representan un elevado riesgo en las carreteras.
El vocero lamentó que, pese a los constantes operativos y campañas de concienciación, muchos conductores ignoren las recomendaciones básicas de seguridad.
“Durante el fin de semana se decomisaron más de 1,000 licencias de conducir y se sancionó a más de 100 personas por manejar bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, los ciudadanos siguen sin dimensionar el peligro al que se exponen y al que exponen a los demás”, advirtió.
Las principales causas de la siniestralidad vial se mantienen constantes: imprudencia, exceso de velocidad y consumo de bebidas alcohólicas. Estas conductas, sumadas al mal estado de muchas carreteras y la falta de señalización, crean un escenario crítico que diariamente cobra vidas en el territorio nacional.
En 2024, en el mismo periodo, se registraron 1,318 muertes, apenas tres más que en 2025. La diferencia mínima demuestra que los esfuerzos institucionales no han logrado reducir significativamente los decesos y que se requiere una estrategia más contundente para frenar esta epidemia de accidentes.
Expertos señalan que, además de los operativos, es necesario reforzar la educación vial desde las escuelas, mejorar la infraestructura de las carreteras y aplicar con rigor las sanciones a los conductores que infringen la ley.
Con un promedio de casi tres muertes diarias, los accidentes viales se consolidan como una de las principales causas de muerte violenta en Honduras, dejando un vacío irreparable en las familias y evidenciando la deuda pendiente en materia de seguridad vial.
ETIQUETA DE TRANSPARENCIA: Este artículo fue revisado y aprobado por un editor con ayuda de una herramienta de inteligencia artificial.