La belleza de la paradisiaca isla de Utila contrasta con su abandonado aeródromo. La pista de 1,300 metros de longitud llena de baches, áreas aledañas
enmontadas y hogar de vacas y caballos son solo algunos de los graves problemas que tiene la terminal aérea, inaugurada a inicios del año 2000.
Las aerolíneas comerciales dejaron de llegar a la isla desde hace unos seis meses para evitar una tragedia al aterrizar en una pista en esas condiciones.
La isla de Utila vive casi en un 100% del turismo, pero con el cierre parcial de su aeropuerto los efectos negativos en la economía local se han acentuado en el último año.
La población en general, autoridades locales, dueños de hoteles y restaurantes, entre otros negocios, se han unido para hacer incidencia en el Gobierno y así reconstruir el aeropuerto, al cual no se le da mantenimiento desde hace unos seis años.
Ricardo Martínez, secretario ejecutivo del Servicio Aeroportuario Nacional (SAN), anunció a finales de mayo una inversión de cinco millones de lempiras para la reparación de la pista del aeropuerto de Utila. Se espera que los trabajos inicien a mediados de este mes.
La obra consiste en la reconstrucción total y ampliación de la pista.