San Pedro Sula, Honduras.
Ayer los defensores de Gustavo Enrique Castro Soto, el mexicano que se encontraba con Berta Isabel Cáceres la noche de su asesinato, solicitaron a la jueza un nuevo peritaje en la vivienda de la ambientalista.
Los togados llegaron hasta los juzgados en La Esperanza para solicitar las acciones judiciales; pero hasta ayer la togada no había declarado con lugar la petición de la defensa del extranjero. Ese peritaje, a criterio de los defensores, es clave para establecer cómo se dieron los hechos la noche del 3 de marzo en la residencial El Líbano.
Ayer, el fiscal general, Óscar Chinchilla, informó que el Ministerio Público trabaja con un equipo de 50 personas desplegadas en La Esperanza, Intibucá.
“Hay avances importantes y se investigan varias hipótesis sin descartar ninguna. El compromiso es investigar este hecho con el rigor científico y el acompañamiento de países amigos, y de esa forma llegar a los responsables del crimen”, dijo el funcionario.
Investigaciones
Julissa Villanueva, directora de Medicina Forense, aseguró ayer que la investigación será la que revelará lo que en realidad sucedió la madrugada del crimen.
“El cadáver habla, los indicios hablan y de ahí vamos a partir para hacer conclusiones objetivas en el caso de Berta Cáceres. Aún no ha sido determinado si la escena de este crimen pudo haber sido trastocada o no, lo que sí es claro es que la verdad va a salir adelante”, expresó Villanueva.
Para la directora forense, las evidencias y los hallazgos encontrados son claves para esclarecer el caso. “Siempre va a haber suficientes indicios para superar cualquier falla que pudo haber ocurrido en ese momento. Hay mucha línea de investigación que se está desarrollando desde allá, hay apoyo y creo que no tenemos que perder la esperanza que esas personas van a caer” apuntó.
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) anunció movilizaciones para los días 17 y 18 de marzo para exigir que se esclarezca el crimen de su lideresa.
Ayer los defensores de Gustavo Enrique Castro Soto, el mexicano que se encontraba con Berta Isabel Cáceres la noche de su asesinato, solicitaron a la jueza un nuevo peritaje en la vivienda de la ambientalista.
Los togados llegaron hasta los juzgados en La Esperanza para solicitar las acciones judiciales; pero hasta ayer la togada no había declarado con lugar la petición de la defensa del extranjero. Ese peritaje, a criterio de los defensores, es clave para establecer cómo se dieron los hechos la noche del 3 de marzo en la residencial El Líbano.
Ayer, el fiscal general, Óscar Chinchilla, informó que el Ministerio Público trabaja con un equipo de 50 personas desplegadas en La Esperanza, Intibucá.
“Hay avances importantes y se investigan varias hipótesis sin descartar ninguna. El compromiso es investigar este hecho con el rigor científico y el acompañamiento de países amigos, y de esa forma llegar a los responsables del crimen”, dijo el funcionario.
Investigaciones
Julissa Villanueva, directora de Medicina Forense, aseguró ayer que la investigación será la que revelará lo que en realidad sucedió la madrugada del crimen.
“El cadáver habla, los indicios hablan y de ahí vamos a partir para hacer conclusiones objetivas en el caso de Berta Cáceres. Aún no ha sido determinado si la escena de este crimen pudo haber sido trastocada o no, lo que sí es claro es que la verdad va a salir adelante”, expresó Villanueva.
Para la directora forense, las evidencias y los hallazgos encontrados son claves para esclarecer el caso. “Siempre va a haber suficientes indicios para superar cualquier falla que pudo haber ocurrido en ese momento. Hay mucha línea de investigación que se está desarrollando desde allá, hay apoyo y creo que no tenemos que perder la esperanza que esas personas van a caer” apuntó.
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) anunció movilizaciones para los días 17 y 18 de marzo para exigir que se esclarezca el crimen de su lideresa.
