LA LIMA.
Bajo techos y paredes de nailon amarrados con cabuyas y palos, expuestos a los cambios de clima y los peligros de la calle, así viven unas 100 personas afectadas por las inundaciones de Eta y Iota en medio de la carretera en La Lima.
Siguen en lamentables condiciones porque sus casas en la colonia Filadelfia aún están inhabitables debido a la exagerada cantidad de lodo y basura que dejaron las tormentas tropicales en noviembre del año pasado.
La mayoría de estas familias perdió su menaje completo, incluso, algunos vivían en casas alquiladas y ahora no tienen dónde ir porque el traicionero Canal Maya, uno de los alivios del río Chamelecón, las destruyó. Pagar otro lugar es misión imposible.
“La gente cree que nosotros estamos aquí por puro gusto, pero la verdad ya estamos cansados de vivir así y no nos vamos porque las casas quedaron mal, hay demasiado lodo y no tenemos nada”, expresó Erika Rodríguez, damnificada.
Vivian Tróchez es una madre afectada y asegura que no reciben apoyo de las autoridades. “Aquí hasta la luz nos vinieron a cortar, según ellos, para corrernos, pero ¿para dónde vamos a agarrar?”, cuestiona indignada.
“A veces vienen personas de otros lugares a dejarnos comida y ropa, pero los políticos ni se asoman”, añadió.
Diany López, supervisora del programa No están solos en este sector, afirma que ya los avances de limpieza están en un 40%. Asegura que esta es la zona más crítica del municipio, ya que, por su geografía, el agua se quedó estancada varios días y, para drenarla, tuvieron que construir un canal de alivio.
Además, al solo haber una calle de acceso que transita primero por la colonia La Roma, el paso para las máquinas de limpieza se volvió más difícil. “Estamos haciendo nuestra mejor labor, pero es un proceso que lleva tiempo, necesitamos paciencia y empatía de las personas”.
El programa gubernamental trabaja a diario de 7:00 am a 4:00 pm con 16 máquinas, incluyendo volquetas, cargadoras, retroexcavadoras y tractores.
López considera que la limpieza total de la colonia estará lista a finales de marzo, pero con las recientes lluvias el proceso puede tardar unos días más.
