TEGUCIGALPA.
Ayer, personal de logística de la
Secretaría en los Despachos de Gestión del Riesgo y Contingencias Nacionales (
Copeco) entregó lotes de insumos de bioseguridad a los hospitales Escuela, María y San Felipe de la capital.
El reclamo de médicos, enfermeras y personal que labora en los diferentes hospitales públicos de Honduras y que están en primera línea en la atención de pacientes con covid-19 surtió efecto.
El lunes, personal sanitario de San Pedro Sula y Tegucigalpa se unió para exigir en un plantón pacífico la dotación de materiales de protección como guantes y mascarillas de buena calidad, ya que están expuestos a padecer coronavirus y, lastimosamente, muchos ya han contraído la enfermedad y muerto.
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Solo el pasado fin de semana fallecieron cinco empleados de la salud a consecuencia del coronavirus; entre ellos, médicos.
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Para el caso, al Hospital Escuela le entregaron el siguiente lote: 1,000 mascarillas N95, 10,000 mascarillas descartables, 1,000 guantes estériles número 7. Además, 3,000 guantes estériles 7 1/2, 1,152 batas descartables, 1,000 protectores faciales, 300 galones de gel antibacterial y 150 overoles.
El personal de la Salud exigía la dotación de mascarillas con un nivel de filtrado de al menos FFP2 (o N95, según la normativa norteamericana), guantes, gafas protectoras, batas, gorras y cubiertas de zapatos.
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