21/04/2024
12:32 PM

Invest compró mascarillas 41% más caras a una ferretería local

  • 25 mayo 2020 /

Hubo un presunto sobreprecio de 16.3 millones en la compra de 469,000 tapabocas KN 95 Fideicomiso de Salud de Banco de Occidente y Sesal adquirió los mismos barbijos a L49.35 e Invest a L84 la unidad.

    Tegucigalpa.

    La última compra efectuada por Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H) de 469,000 mascarillas KN 95 por un valor de 39.4 millones de lempiras vuelve a poner bajo el escrutinio público el manejo de las compras gubernamentales en el marco de la pandemia del COVID-19.

    La Unidad de Investigación y Datos de Diario LA PRENSA accedió a las órdenes de compra y otros documentos oficiales de la reciente adquisición de equipos de bioseguridad publicadas por Invest-H en el portal único de transparencia del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP).

    Con base en esa información más los precios de mercado y datos comparativos provistos por otros entes y proveedores, LA PRENSA pudo constatar que esta millonaria compra de implementos médicos, efectuada entre el 15 y 18 de mayo, estuvo rodeada de una serie de inconsistencias financieras y normativas.

    El proceso

    El viernes 15 de mayo, Invest-H emitió la orden de compra 037-2020 a favor de Germar Ferretería S de R.L para la adquisición de equipo de bioseguridad dirigido a atender la emergencia del COVID-19 en Honduras.

    La adquisición se hizo de forma directa, fundamentándose en el decreto legislativo 33-2020, y consistió en 469,000 mascarillas KN 95 (5 Layers de protección KN95/N95/FFP face mask) por un valor unitario de 84 lempiras y un precio global de 39.4 millones de lempiras, exentos de impuestos.

    Datos
    - 534- millones de lempiras es la inversión que ha hecho Invest en la compra de 740 respiradores que comienzan a llegar en julio.
    - Compras directas.Mediante el decreto 33-2020 se facultó a Invest-H a realizar compras directas y sin licitación.
    Este mismo decreto aprobado por el Congreso Nacional el 2 de abril pasado facultó a Invest-H, la Secretaría de Salud y el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos ( Sinager) a realizar la contratación de obras, bienes y servicios en forma directa debido al estado de emergencia sanitaria por el COVID-19.

    La orden de compra de Invest-H estableció que el 100% del pago se haría a contra entrega del producto, con fondos provenientes del tesoro nacional y presupuestados en la partida asignada para hacer frente a los efectos de la pandemia.

    Tres días después, el lunes 18 de mayo, Invest-H emitió la orden de recepción de bienes número 006-2020 que fue refrendada por su representante y los delegados de la oficina de bienes nacionales de la Secretaría de Salud, el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y Germar Ferretería S de R.L.

    Según este documento, el pedido de las 469,000 mascarillas KN 95 fue entregado ese mismo día a la Secretaría de Salud.

    Imagen de la orden de compra de las 469,000 mascarillas. Esta y otras compras han sido duramente cuestionadas.

    Sobrevaloración

    La adquisición de los tapabocas aparentemente se hizo con todas las formalidades del caso consignadas en el decreto 33-2020 y a simple vista no denotaron irregularidades; sin embargo, al contrastar los valores de otras compras de este mismo producto efectuadas por el fideicomiso de medicamentos e insumos que administra la Secretaría de Salud (Sesal) y el Banco de Occidente se constató que las mismas mascarillas compradas por Invest-H presentaron un considerable sobreprecio.

    Lo anterior se fundamenta en el hecho que el 4 de abril anterior, el Fideicomiso Sesal/Banco de Occidente adjudicó a Nostrafarma S de R.L y otra sociedad, certificadas en la comercialización de este tipo de equipos, la compra de 360,000 mascarillas tipo KN 95 por un valor unitario de 49.35 lempiras cada una.

    57
    millones de lempiras es el monto de la sobrevaloración detectada por el CNA en la compra de mascarillas a otras tres sociedades
    Invest-H, en cambio adquirió a Germar Ferretería S de R.L, las mismas mascarillas KN 95 por un valor unitario de 84 lempiras, para hacer un total de 39.4 millones de lempiras en las 469,000 unidades negociadas con la referida sociedad. Una fuente del fideicomiso confirmó que se trató de las mismas mascarillas KN 95 adquiridas por la Secretaría de Salud el 4 de abril pasado; pero objetó que no debería tener un valor tan alto en vista que la diferencia de tiempo y valores de compra actualizados al 15 de mayo es relativamente corta, por consiguiente su sobrecosto no se justifica. Cabe indicar que las mascarillas KN 95 tienen un valor menor a la N95 por el tipo de filtros, explicó la fuente.

    Con base en la información recabada por la Unidad de Investigación de Diario LA PRENSA se colige que Invest-H pagó por los barbijos KN 95 5 Layers, un sobreprecio de alrededor de un 41%, es decir, que si se toma como referencia el precio de compra del Fideicomiso, el perjuicio al Estado asciende a unos 16.3 millones de lempiras.

    En función de lo anterior y si se hubiesen tomado como referencia los precios cotizados por el Fideicomiso Sesal/Banco de Occidente (de L49.35 por unidad de tapabocas KN 95) el Estado de Honduras a través de Invest-H solamente hubiera pagado la cantidad de 23.1 millones de lempiras por las 469,000 mascarillas.

    Cabe indicar que la única diferencia que existió en ambas compras es que la del Fideicomiso se hizo con un tiempo de contra entrega de 30 días y las realizadas por Invest-H a Germar S de R.L se hizo en un período de tres días, pero aún así la diferencia de valor sigue siendo alto. El 27 de abril, el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) presentó un informe que también reveló una supuesta sobrevaloración de 57.5 millones de lempiras en la compra de mascarillas N95 y descartables, adquiridas por Invest-H a las sociedades Dicohonsa, Grupo GYT y Access Telecom de Miami, EUA, por un valor total de 126.1 millones de lempiras.

    Veeduría social
    La sociedad exige una mayor veeduría social en las compras que realiza Invest en la pandemia.
    En este caso, el CNA identificó un sobreprecio de un 46% del monto adjudicado a las tres sociedades mercantiles, casi similar al sobreprecio detectado en la compra efectuada este 15 de mayo a Germar Ferretería.

    Tras hacerse público este informe del CNA se canceló la compra con dos de las proveedoras citadas en el documento.

    Cotizaciones

    El equipo de LA PRENSA solicitó por Internet a Germar Ferretería una cotización de mascarillas KN 95 del mismo modelo, y como repuesta se ofreció un valor de 70 lempiras cada tapaboca por la compra de 25 paquetes de cinco unidades cada uno. Este precio es aún mucho menor en 14 lempiras al negociado con Invest-H. También se solicitó otra cotización a la distribuidora de material y equipo médico Dicosa y está respondió con una oferta similar de 70 lempiras la misma mascarilla KN 95. Ambas cotizaciones se hicieron entre el 20 y 23 de mayo anterior.

    Qué dice la ley

    Un experto en derecho administrativo consultado por LA PRENSA indicó que, además de estas inconsistencias de precios, es cuestionable desde el punto de vista normativo y ético que se haya realizado esta millonaria compra a una empresa intermediaria que no cuenta con la idoneidad y experiencia técnica probada en la fabricación y comercialización de este tipo de productos por estar dedicada a otro tipo de negocio.

    LA PRENSA confirmó que Germar Ferretería, cuya oficina principal está en la colonia Lara, de Tegucigalpa, tiene como principal giro o actividad comercial la venta de materiales de construcción y otros productos de ferretería; aunque con motivo de la emergencia ofrece en sus páginas de Internet algunos implementos de bioseguridad como guantes, mascarillas y anteojos.

    El artículo 35 del reglamento de la Ley de Contratación del Estado estipula, entre otras cosas, que aun en una situación de emergencia sanitaria la empresa proveedora de bienes y servicios deberá acreditar la idoneidad profesional y técnica mediante información de los suministros efectuados durante los últimos cinco años, así como las certificaciones, en su caso, de organismos encargados del control de calidad de los bienes con referencias, especificaciones o normas preestablecidas. Asimismo, ordena contar con los registros oficiales de los bienes, como los referentes a productos farmacéuticos, agroquímicos, veterinarios u otros según proceda, cosa que en este caso no se cumplió.

    En ese contexto, el jurista indicó que bajo esas disposiciones existió un conflicto legal sobre la idoneidad técnica y profesional de la empresa proveedora de las mascarillas, y en ese caso Invest-H debió priorizar la compra a otra empresa especializada para obtener un mejor precio de mercado y no un valor de intermediario, que regularmente es más alto. Este hecho pone nuevamente bajo la lupa a las autoridades de Invest, que en los últimos días han sido fuertemente cuestionadas por la supuesta compra sobrevalorada de miles de pruebas PCR sin los kits de extracción, respiradores mecánicos y hospitales móviles.

    Sin esa compra los hospitales estarían desabastecidos: Bográn

    TEGUCIGALPA. Marco Bográn, director de Invest-H, rechazó que exista una sobrevaloración en esta compra, y argumentó que la diferencia de precios obedece a que el proveedor tenía las existencias en bodega y entregó las mascarillas con una diferencia de tres días, contrario a las adquiridas por el Fideicomiso de Salud que todavía no han llegado al país y posiblemente nunca lleguen.

    Indicó que el Fideicomiso, durante esta situación de emergencia, ha tratado de colocar órdenes de compra de equipo de protección personal entre todos los proveedores locales e internacionales, que argumentaban que tenían el inventario disponible, pero la realidad era que no existía esa disponibilidad.

    Indicó que de 66 órdenes de compra de equipos de bioseguridad realizadas por el Fideicomiso solamente 12 se han concretado porque todo ese producto está en China y nadie lo puede sacar por las restricciones en ese país.

    En ese contexto, dijo que Invest procedió a hacer la compra a Germar y otros proveedores por la disponibilidad de existencias, y de no haberlo hecho, “los hospitales estuvieran desabastecidos completamente y los médicos estuvieran atendiendo con gorros y cubrezapatos, sin bata, sin overol, sin gafas protectoras y sin mascarillas”.

    Marco Bográn dijo que no existen irregularidades.