Reos del presidio de Tela vivieron unos 25 minutos de infierno

TELA.

Minutos después de las 4:00 de la tarde del sábado, presidiarios armados con pistolas 9 milímetros persiguieron y rociaron a balazos, como si se tratara de una cacería salvaje, a reos que se encontraban en diferentes módulos del centro penal de Tela, Atlántida.

Los ejecutores de la masacre penitenciaria salieron del módulo 8 y, en cuestión de segundos, se desplazaron por todo el recinto carcelario para atacar a sangre fría a reclusos que se encontraban en la cancha y en los módulos 2, 3 y 4, luego de haber celebrado un almuerzo navideño.

Después de unos 25 minutos de balacera, combinada con ráfagas y detonaciones intermitentes, quedaron regados 18 cadáveres (10 en la cancha; 4 en el módulo 2; 2 en el módulo 3 y 1 en el número 4) y 16 heridos en distintas partes del presidio.

Control de los presidios La Junta Interventora de Centros Penales anunció ayer en conferencia de prensa que, después de haber tomado el control en cuatro presidios donde ha habido asesinatos, continuará una segunda fase en otras cárceles.Además, dijo que está evaluando con pruebas de confianza al personal del Instituto Nacional Penitenciario para dejar solamente a los empleados idóneos.

Uno de los heridos aseguró que los reos armados pertenecen a una pandilla y que salieron de un solo módulo para asesinar a reos comunes y a “pesetas”, exintegrantes de la pandilla rival, con quienes mantienen una pugna por el poder dentro de la cárcel. Sin embargo, entre los reos asesinados hay individuos que no son “pesetas” y tampoco han integrado pandillas. Estos no lograron escapar porque los agarraron a quemarropa.

Familiares de Carlos Alberto Manzano (de 22 años), uno de los reos asesinados, informaron que “él, en días anteriores, había dicho que la situación dentro del presidio estaba fea por la pelea de poder dentro del presidio”.

Foto: La Prensa La Junta Interventora de Centros Penales anunció ayer en conferencia de prensa que separó del cargo al director del presidio de Tela para realizar las investigaciones.

Foto: La Prensa Fusina reunió a todos los reos en la cancha del presidio y tomó el control de la cárcel para que la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y Ministerio Público realizaran inspecciones y recolectaran las pruebas en la escena del crimen.

“Nos están disparando a quemarropa”, le dijo un recluso a su mujer con quien hablaba por teléfono en el justo momento que comenzaron a disparar.En menos de 10 minutos, la cárcel se convirtió en un infierno de detonaciones seguidas de quejidos desgarradores de sobrevivientes caídos, heridos por las balas, y gritos desesperados de otros que buscaban escondites para no ser alcanzados por los proyectiles.

Datos -22,000 es la población penitenciaria.Cantidad aproximada de reos, según la Junta Interventora de Centros Penales. -1,200 elementos militares.La junta ha designado militares en cuatro centros penales.

Algunos reos, que se encontraban en las zonas atacadas, salieron corriendo y lograron escapar cuando escucharon los primeros balazos y tuvieron la suerte de refugiarse en sitios que no estuvieron bajo fuego.

Minutos más tarde, patrullas de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) llegaron al centro penal para tomar el control, comenzar las indagaciones y realizar inspecciones.Los agentes de la DPI encontraron en una caleta 10 pistolas calibre nueve milímetros que, de acuerdo con las autoridades interventoras, utilizaron los criminales para causar la masacre.

Foto: La Prensa Reos heridos son atendidos.

Foto: La Prensa Las autoridades hallaron una caleta con 10 pistolas 9 mm.

Investigación

En la tarde de ayer, en una conferencia de prensa realizada en Tegucigalpa, los miembros de la Junta Interventora de Centros Penales anunciaron que realizan investigaciones para identificar a los hechores del crimen y a las autoridades que permitieron el ingreso de las armas.

“Equipos especiales están haciendo trabajos de investigación para determinar la identidad de los responsables de tan lamentable hecho y aplicar las sanciones que establece la ley”, dijo el coronel de infantería José González, coordinador de la Junta Interventora al leer un comunicado.

Tito Livio Moreno, jefe de las Fuerzas Armadas, dijo ayer en conferencia que están “tomando acciones pertinentes para que esto no siga sucediendo”.

“Tela dejó de ser un lugar de paz y ahora es un infierno” TELA, ATLÁNTIDA. Francois Ligeard, regidor municipal, lamentó ayer que Tela dejara de ser un destino turístico de paz y ahora “es un infierno”. “En 2017 trasladaron reos peligrosos a la ciudad de Tela a un presidido que no reúne los requisitos de seguridad, es un edificio viejo, con goteras, sin agua y con un sistema eléctrico malo. Desde ese año, los familiares de los reclusos y los compinches comenzaron a llegar a Tela”, dijo. En los últimos seis meses, “en Tela, que ha sido un lugar seguro, donde todo el mundo se conoce, la ola de violencia ha aumentado de manera exagerada. Hemos tenido secuestros, robos, asesinatos y ahora masacres”, lamentó. La matanza suscitada en el centro penal de Tela, según Ligeard, afecta la imagen de este municipio y en consecuencia la actividad económica porque depende del turismo. “Como destino turístico estamos sumamente preocupados. Los hoteleros están preocupados. La gente nos está preguntando qué está pasando. Muchas familias de Estados Unidos que visitan Tela el fin de año han cancelado la visita. Nadie va a visitar un lugar donde hay 20 muertos en un día. Pasamos de un lugar tranquilo a un infierno”, dijo. En semanas pasadas, la Corporación Municipal envió una carta a la Secretaría de Seguridad expresando preocupación por el incremento de hechos delictivos. Foto: La Prensa Francois Ligeard, regidor municipal. archivo.