TEGUCIGALPA.

Estados Unidos ejerce fuertes presiones sobre el Gobierno de Honduras para que suscriba el acuerdo de tercer país seguro y se prevé que esta semana una misión oficial hondureña, encabezada por el canciller Lisandro Rosales, viaje a Washington para continuar con las conversaciones sobre este y otros temas relacionados con los problemas que enfrenta el Triángulo Norte, confiaron ayer fuentes oficiales de ese país a Univisión Noticias.

Por segundo día consecutivo desde la publicación de Diario LA PRENSA, el Gobierno de Honduras mantuvo completa reserva y obvió hacer comentarios sobre los puntos contenidos en el pacto migratorio que se apresta a suscribir con EEUU y que ya ha generado diversas reacciones en el país.

En sus últimas comparecencias públicas, el presidente Juan Orlando Hernández optó por no referirse al tema, mientras que la única referencia que formuló el Gobierno fue el tuit que publicó antenoche en su cuenta personal el canciller Lisandro Rosales en el que negó que Honduras esté en camino a convertirse en tercer país seguro.

Inmigración irregular en 2019.Entre enero y septiembre de este año, más de 26,019 inmigrantes pasaron por Honduras, de los cuales 16,179 son cubanos.

Confirman acuerdo

Se esperaba que ayer el Gobierno hondureño emitiera un comunicado, ampliando sobre los puntos de la agenda y los acuerdos convenidos el pasado 26 de agosto en la reunión sostenida entre el presidente Juan Orlando Hernández y el secretario interino de seguridad Nacional (DHS), Kevin K. McAleenan.

Fuentes diplomáticas consultadas por LA PRENSA ratificaron ayer que ambos gobiernos consensuaron en esa fecha en Washington un borrador del convenio migratorio que para efectos mediáticos se denominará “Acuerdo de Cooperación en Materia de Asilo” y que, según la fuente, tendría los mismos alcances de la iniciativa de tercer país seguro.

Este pacto especial de asilo fue diseñado específicamente para detener el creciente flujo de cubanos y nicaragüenses que buscan llegar a Estados Unidos para pedir asilo, según estas fuentes.

Un documento oficial en poder de LA PRENSA revela que el Gobierno hondureño planteó a McAleenan su preocupación de que el acuerdo fuera objetado por sectores políticos radicales y afines a Cuba, razón por la cual convinieron que se le daría otro nombre para contrarrestar sus efectos mediáticos.

Al respecto, McAleenan sugirió que podría haber una secuencia de la firma de los acuerdos, empezando por el de la deportación de los cubanos y luego continuar con el de la protección de asilo. Al mismo tiempo, recomendó hacer acopio de la autoridad que tiene el acuerdo CA-4 para enfatizar ante los medios de comunicación que el pacto que se firmará no es el de un tercer país seguro, sino un “Acuerdo de Cooperación en Materia Migratoria”.

Fuertes presiones

Al respecto, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) comentó ayer martes a Univisión: “Estados Unidos continúa teniendo conversaciones productivas con el Gobierno de Honduras sobre una variedad de temas de seguridad bilateral, incluida la migración. No tenemos anuncios que hacer en este momento”.

Asimismo, informó que una delegación ministerial hondureña, encabezada por el canciller Lisandro Rosales, viajará a Washington para reunirse con funcionarios del DHS esta semana para “mantener conversaciones sobre una amplia gama de problemas que enfrenta la región del Triángulo Norte.

Foto: La Prensa Exclusiva: con base en documentos y entrevistas con fuentes oficiales y diplomáticas de alto nivel, la Unidad de Investigación de Diario LA PRENSA confirmó que Honduras concretó un acuerdo de cooperación en materia de asilo que tiene los mismos alcances de tercer país seguro para frenar el paso de inmigrantes cubanos y nicaragüenses.

Por otro lado, fuentes diplomáticas en Washington consultadas por Univisión indicaron ayer que “los funcionarios del DHS están presionando al Gobierno hondureño sobre el flujo migratorio y han presentado una propuesta de tercer país seguro para cubanos y nicaragüenses, pero aún no estaba claro si ya se ha firmado un acuerdo”.

Otros puntos. Como parte de los acuerdos convenidos en la última reunión, los funcionarios de Honduras y EEUU acordaron acelerar la aprobación de las deportaciones de sus ciudadanos mediante la eliminación del salvoconducto y sustituirlo por un manifiesto que se entregará 48 horas antes, así como permitir el traslado “mixto” por avión de adultos y niños. Como parte del acuerdo, Estados Unidos acordó entregar fondos para implementar el plan, incluido el posible envío de agentes federales a Honduras, según la fuente.