Tucson, Estados Unidos.
El Gobierno de EEUU quiere que los pedidos de asilo se hagan solo en los puestos fronterizos y que, en lugar de permitir a los inmigrantes permanecer en el país mientras se resuelva su caso, estos aguarden en México, en una nueva política que ya ha llegado a los tribunales.
La Patrulla Fronteriza de El Paso, en Texas (EEUU), cerró temporalmente sus retenes de carretera en la zona correspondiente a Nuevo México para trasladar a los agentes a la frontera debido al incremento del flujo migratorio de familias que solicitan asilo, informaron ayer las autoridades.
En declaraciones enviadas a los medios de comunicación, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) confirmó el cierre temporal de los retenes. Los agentes fronterizos de estos puestos serán enviados a la frontera para procesar y transportar a los inmigrantes que solicitan asilo y que continúan cruzando la demarcación con México en grandes grupos.
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“La Patrulla Fronteriza continúa aprehendiendo familias y menores no acompañados en cifras cada vez mayores”, dijo CBP. “Actualmente, el sector de El Paso ha cerrado los retenes y enviado a los agentes para asistir en el procesamiento de los migrantes. Esta es una medida temporal. Los retenes son parte integral de la misión de seguridad de la Patrulla Fronteriza”, agrega el comunicado.
Los retenes cerrados en Nuevo México incluyen dos en la población fronteriza de Las Cruces, uno sobre la Interestatal 10 y otro en la Interestatal 25, así como dos más, uno en Alamagordo y otro en Deming. Al oeste de Texas fue cerrado otro retén. Los retenes son calificados por la Patrulla Fronteriza como una “segunda línea de defensa” y han sido establecidos en un límite de 160 kilómetros pasada la frontera, para arrestar a inmigrantes.
